Con el apoyo de un equipo formado por terapeuta ocupacional, psicólogo, logopeda y coordinador de proyectos para realizar un seguimiento desde la presencialidad y detectar alteraciones del lenguaje, deglución, independencia en el hogar, aspectos psicociales o capacidades cognitivas.
Programas como este desgraciadamente no cuentan con financiadores interesados al ser un colectivo, al parecer, de poco interés.
Los nuevos avances en tecnología y nuevas aplicaciones informáticas nos facilitan la vida pero durante este proceso, un colectivo muy numeroso como son nuestros mayores dependientes, afectados por enfermedades como las reumáticas, parecen avocados a la exclusión. Además, influyendo en las cuestiones cotidianas, lo que supuso una comodidad «pedir una cita médica» ahora es muy complicado que un mayor lo haga porque no tiene a una persona real detrás. Realizar una gestión en el banco, un dispositivo móvil, registros electrónicos, y así un largo etcétera provocan que nuestros mayores dependan de otras personas para acciones que siempre pudieron realizar por sus propios medios.
En La Liga Reumatolóxica Galega nos hemos tecnificado (es lo que se supone de una entidad que se va adaptando a los nuevos tiempos), pero hemos realizado un barrido por nuestros pacientes más mayores y la situación con la que nos hemos encontrado ha sido devastadora: inmovilidad, sentimiento de soledad y demencia. Forman un gran colectivo que ha sido golpeado con la pandemia y sometido a un aislamiento por restricciones a consecuencia del COVID. Desde la Liga Reumatolóxica Galega atendemos a personas con enfermedades reumáticas y músculo/esqueléticas que afectan a todas las edades pero el 80% de las personas mayores a partir de los 65 años sufrirá artrosis y osteoporosis que les puede llevar aún más al aislamiento.Dejamos un pensamiento » Nosotros seremos los mayores del futuro…¿Se olvidarán de nosotros también»