Las salas de respiro Hospitalarias de Alcles León son un espacio donde descansar y desconectar de las horas de habitación, espacio de referencia donde los pacientes onco hematológicos y sus familias disponen de un lugar de encuentro para intercambiar experiencias de todo tipo, generar sinergias y poder trabajar, un espacio de ocio, de desconexión y de encuentro con otras familias y con los profesionales,
CON NUESTRA PARTICIPACIÓN en esta I Edición del Certamen a los Mejores Proyectos de Humanización – dentro del área “Arquitectura Humanizada”- BUSCAMOS dar continuidad e implementar mejoras en los programas de respiro familiar de los que disponemos: tres viviendas para pacientes y familias y tres salas de respiro – dos en la planta de Hematología del Hospital Universitario de León y una en la planta de pediatría.
Si hay algo en lo que se ha avanzado desde nuestros inicios en 1994 es en la especialización de los diferentes campos de abordaje de la enfermedad. Cómo desde diferentes planos, podemos ayudar a restablecer y mejorar las condiciones de vida de los y las pacientes.
A este respecto numerosos estudios confirman la necesidad de contar con espacios más habitables y respetuosos con las necesidades y vivencias de las personas, más en estados de vulnerabilidad/enfermedad y los beneficios que ello reporta en sus probabilidades de recuperación y supervivencia.
Todos los pacientes que acuden a ALCLES coinciden en la necesidad de contar con un ambiente propio y más dulcificado dentro de las instalaciones del “inmenso complejo” hospitalario de León. Cuando hablamos de entornos, no sólo nos referimos a las instalaciones, sino a las personas que las habitan: en este caso los profesionales. A este respecto, se destaca el excelente trato del personal de ALCLES y de la Planta de Hematología del Hospital.
Por otro lado, creemos que los espacios son las proyecciones de lo que somos y deben suponer un aliciente terapéutico para los pacientes y sus familias. Los espacios son reflejo de quienes los vivimos y es fundamental para el proceso de recuperación salir del rol de “paciente/enfermo”. Rol que nos hace caer, en muchos casos, en situaciones de indefensión, sobreprotección, desvalimiento y/o paternalismo. Desde ALCLES siempre hemos creído que es necesario dejarnos de esconder como “pacientes” ya que, por el contrario, somos ejemplo de autodeterminación, apertura, esperanza y superación.
Frente a este tradicional aspecto de la institucionalización y hospitalización ejemplificada en grandes plantas y complicados pasillos con estancias pensada solo para y por la atención sanitaria, , creemos que es necesario dulcificar los espacios cuidar la intimidad, la confianza, el orden, la accesibilidad, la limpieza, los espacios de tamaño adecuado, los colores cálidos, los diferentes productos de apoyo y adaptaciones necesarias a las necesidades y gustos de los pacientes, la luz, los espacios contemplativos, las estancias de contacto con el exterior, la temperatura, la disposición, los materiales y características del mobiliario, los mecanismos y recursos de entretenimiento y distracción, etc. Hacer que los pacientes y/o familiares se “sientan como en casa” Ya que todos ellos son sinónimo de humanización, mejora de la calidad de vida y mayor probabilidad de recuperación y supervivencia.