En dichas unidades se enseña a mantener una piel saludable y protegida a los pacientes oncológicos mientras dure su tratamiento.
Este tipo de tratamientos puede tener un impacto negativo en la piel, causando irritación, sequedad, descamación y otros problemas.
Las unidades de cuidado de la piel de La Roche-Posay ayudan a prevenir y tratar estos problemas, educando a los pacientes a cómo realizar los cuidados dermocosmeticos más adecuados e inclusive a enmascarar estos efectos secundarios en su piel con el uso del maquillaje corrector, mejorando así su calidad de vida.
Además de enseñar a los pacientes a cómo manejar los problemas de su piel, el uso de estas unidades también tiene un impacto muy positivo en los profesionales sanitarios y los cuidadores de los pacientes oncológicos. Al trabajar con pacientes que sufren estos problemas, los profesionales sanitarios se sienten más satisfechos al proporcionar una solución efectiva a estos. Por su parte, los cuidadores pueden sentirse más seguros y efectivos al poder ayudar a sus seres queridos a mantener una piel saludable durante su tratamiento.
En resumen, las unidades de cuidado de la piel de La Roche-Posay tiene un impacto muy significativo en la humanización tanto de los pacientes oncológicos como de los profesionales sanitarios y los cuidadores.
Al brindar alivio a los problemas de la piel y mejorar la satisfacción y la efectividad de los profesionales sanitarios y los cuidadores, estas unidades también contribuyen a generar un ambiente más positivo y humanizado durante el tratamiento de enfermedades oncológicas.