En octubre de 2016 se realiza una encuesta a los pacientes hospitalizados a través de la Escala HUMANIZA-Hospital, diseñada y validada por el hospital para evidenciar la situación en ese momento. La encuesta contiene entre otros la medición de la percepción del ruido en las unidades y su influencia en el descanso/sueño diurno y nocturno. Se obtienen 347 respuestas. Se crea una comisión específica para analizar los resultados cuantitativos/cualitativos de la misma. Surge la necesidad de saber cuál es el nivel de ruido en las unidades de cuidados intensivos. Se realiza la medición de los mismos, el resultado es mayor a lo recomendado por la OMS (al menos 50 dB vs a 35 recomendados).
Se pone en marcha un plan para identificar y analizar las principales fuentes de ruido en Unidades Hospitalización, Observación Urgencias y Unidades de Críticos. Las actuaciones son: señalética y campaña de sensibilización recordatorio de silencio; semáforos de ruido que detecta umbrales de presión acústica y los representa con colores; musicoterapia ambiental; y planes de mejora del descanso específicos en cada Unidad que se resumen en: 1º -Identificar fuentes que potencialmente pueden interrumpir el descanso, especialmente en tramos horarios nocturnos: número de veces que se entra en la habitación; ruidos identificados; temperatura de la habitación o visitas. 2º-Promover planes de intervención sobre los niveles de ruido e interrupciones en el descanso de los pacientes: agrupación de tareas por parte del personal de Enfermería; consenso con el equipo médico actividades a realizar en otros turnos; asegurar medidas de confort necesarias; reducir a primera hora volumen telefonía e iluminación de las zonas comunes; limitar de manera automática desde las 23h el volumen de las televisiones.
Tras la implantación de las diferentes actuaciones del plan de mejora en las unidades, se realiza nuevamente la encuesta HUMANIZA-Hospital en noviembre de 2018, obteniendo mejor resultados de la percepción de los pacientes ingresados del FACTOR RUIDO, destacar una mejora de un 3% respecto a los resultados pre intervención en el ítem “No me han despertado durante la noche, sin ser necesario, interrumpiendo mi sueño” ( 92,7%); así mismo hay un incremento de un 4,5% de mejora sobre la percepción del ruido nocturno “El ruido no me molestaba para dormir por la noche” (88,1%).
Al mismo tiempo, se realizó una encuesta de percepción y participación en el programa a los profesionales (76% respuesta, 321 profesionales). Destacamos algunos datos: el 87,5% instruye a los familiares para que no estén en el pasillo, durante el descanso nocturno, y se le insta a usar la sala de espera de fuera de la unidad. El 83,3% de las enfermeras acondiciona los horarios de la medicación. El 100% de los mandos intermedios consideran que la implantación del plan ha servido para aumentar la calidad del descanso.
El ruido en los hospitales es inevitable, pero puede mitigarse cuando colaboran pacientes, familiares y profesionales.