Humanización en la continuidad asistencial del paciente mayor

Hospital Universitario Fundación Alcorcón
Sara Aya Rodríguez, Mally Franchesca Veras Basora , María del Pilar Delgado Sánchez, Natalia Mayoral Carrizosa, Aránzazu Díaz Navarro, Carmen Copado Alba, Lourdes Domínguez Lopez, Ana María Muro Molina
El proceso de humanización es parte fundamental de la calidad del servicio que se presta, adquiriendo mayor importancia cuando esta atención precisa de la coordinación entre un hospital y sus residencias de referencia debido a las características de los centros y a la vulnerabilidad, fragilidad y complejidad del paciente anciano.
El trabajo describe un modelo de continuidad asistencial del paciente mayor que tiene como objetivo facilitar los cuidados basados en la evidencia científica en su entorno a través de la atención centrada en la persona y la comunicación fluida con los agentes de salud.

Desarrollo y ejecución: diseño e implantación de un programa de continuidad asistencial en el período comprendido entre el 1/06/2020 y el 31/12/2022 que incluye:
-Valoración del residente junto a los profesionales de referencia en los centros.
-Facilitación de la continuidad de cuidados mediante el seguimiento durante el ingreso hospitalario y comunicación con los profesionales de los distintos ámbitos.
-Interconsulta a enfermeros referentes del hospital.
-Gestión de material de prescripción y uso hospitalario.
-Programa formativo adaptado a las necesidades detectadas en cada centro.

Resultados: 769 visitas presenciales, 2286 consultas enfermeras, 2964 intervenciones durante su ingreso hospitalario para la continuidad de cuidados, 45 gestiones de material relacionado con la medicalización de las residencias y de provisión y prescripción de uso hospitalario. Formación: 70 talleres presenciales con 525 asistentes y 32 distribuciones de cartelería y material de apoyo formativo.

Conclusión: la implantación del programa ha permitido la coordinación en cuidados entre los profesionales de ambos ámbitos, evitando los desplazamientos innecesarios de personas mayores al hospital y favoreciendo la atención centrada en la persona en sus centros junto a los profesionales de referencia. Esto ha proporcionado a los residentes y sus familias una mayor confianza y seguridad durante la atención.
Además, el suministro de material, junto a la formación, ha posibilitado realizar técnicas y cuidados en el propio centro que anteriormente se realizaban en el hospital.
El grado de satisfacción evaluado en las encuestas de los profesionales que asistieron a los talleres ha sido muy elevado y con una alta aplicabilidad en su puesto de trabajo gracias a la adaptación de los programas formativos enfocados al manejo del anciano con cierta complejidad y a las necesidades detectadas en cada centro.

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