Hospital Universitario de La Princesa
Ana Mª Herrero suárez-Bárcena, Mª Dolores Rodríguez Huerta, Ainhoa Palomo Seldas, Arís Pérez Lucendo, Laura Carrasco Yubero, Raquel Sánchez Torres, Laura Fernández Gámez, Alba Mª Hitado Cifuentes, Cristina Jiménez Jiménez, Raquel López Fernández
Justificación y objetivo
Se presenta una intervención centrada en las familias del paciente ingresado en la Unidad de cuidados Intensivos que consiste en la realización de talleres sobre los cuidados y características de este servicio. El cuidado centrado en la familia es un enfoque innovador basado en asociaciones beneficiosas entre los proveedores de salud y las familias. El entorno de UCI es estresante, y puede producir alteraciones psicológicas como shock e incredulidad, además de síntomas importantes de ansiedad (45,8%) y depresión (25%) en las familias, las cuales necesitan recibir una adecuada información además de “seguridad”, “apoyo”, “confort” y “proximidad”.
Partiendo de la concepción holística de la atención, y con la premisa de que nuestra unidad de cuidado es el conjunto paciente-familia, en 2018-2019 se desarrolló un programa de sesiones donde se familiarizaba a las familias con la UCI y se les formaba para incluirles en el cuidado. Cuando la actividad tuvo que suspenderse durante la pandemia, se realizó un vídeo informativo para paliar en la medida de lo posible esta situación y ayudar a las familias a reducir la ansiedad y la incertidumbre que originó el aislamiento preventivo. En este vídeo se explica de forma secuencial el ingreso en UCI de un paciente ingresado por Covid-19. Disponible en la videoteca de la página web del Hospital de La Princesa. Este periodo de cese temporal nos permitió evaluar la intervención; se realizaron16 talleres con muy buenos resultados en cuanto a satisfacción de todas las partes y en lo relativo al aprendizaje. Actualmente, tras modificar diversos aspectos se va a retomar la actividad.
Descripción de la intervención
Realización de 2 talleres mensuales dirigidos a familiares de pacientes con al menos 72 horas de ingreso, impartidos por un equipo interdisciplinar contando con la colaboración de otros servicios, así como el apoyo de la comisión de humanización del hospital y de la dirección de enfermería. Las sesiones se focalizan en orientarles ante un ingreso en críticos con contenidos y actividades relacionados con dispositivos, pruebas, cuidados del paciente y atención psicológica. Se incluyen 6 áreas temáticas, entre ellas la movilización pasiva con parte práctica a pie de cama por parte de los fisioterapeutas. El proyecto está dirigido principalmente al cuidador principal según el protocolo de puertas abiertas en UCI.
El objetivo es disminuir el estrés que supone el entorno hostil de UCI, y brindarles la posibilidad de participar en el cuidado del paciente dotándoles de los conocimientos y habilidades necesarios, obteniendo así efectos beneficiosos, no solo en cuanto a los sentimientos de utilidad para el cuidador, si no en la recuperación del paciente.
Tras la primera experiencia concluimos que Incluir a la familia en el cuidado, aumenta la calidad de vida del paciente, genera sentimientos de utilidad y seguridad ante el alta en el cuidador. Las familias agradecieron esta intervención y refuerza su confianza en el equipo. Por otro lado, satisfacción de los profesionales, cambia la relación a pie de cama, estableciéndose una relación de confianza que facilita la interrelación en situaciones problemáticas cuando surgen.
Se presenta una intervención centrada en las familias del paciente ingresado en la Unidad de cuidados Intensivos que consiste en la realización de talleres sobre los cuidados y características de este servicio. El cuidado centrado en la familia es un enfoque innovador basado en asociaciones beneficiosas entre los proveedores de salud y las familias. El entorno de UCI es estresante, y puede producir alteraciones psicológicas como shock e incredulidad, además de síntomas importantes de ansiedad (45,8%) y depresión (25%) en las familias, las cuales necesitan recibir una adecuada información además de “seguridad”, “apoyo”, “confort” y “proximidad”.
Partiendo de la concepción holística de la atención, y con la premisa de que nuestra unidad de cuidado es el conjunto paciente-familia, en 2018-2019 se desarrolló un programa de sesiones donde se familiarizaba a las familias con la UCI y se les formaba para incluirles en el cuidado. Cuando la actividad tuvo que suspenderse durante la pandemia, se realizó un vídeo informativo para paliar en la medida de lo posible esta situación y ayudar a las familias a reducir la ansiedad y la incertidumbre que originó el aislamiento preventivo. En este vídeo se explica de forma secuencial el ingreso en UCI de un paciente ingresado por Covid-19. Disponible en la videoteca de la página web del Hospital de La Princesa. Este periodo de cese temporal nos permitió evaluar la intervención; se realizaron16 talleres con muy buenos resultados en cuanto a satisfacción de todas las partes y en lo relativo al aprendizaje. Actualmente, tras modificar diversos aspectos se va a retomar la actividad.
Descripción de la intervención
Realización de 2 talleres mensuales dirigidos a familiares de pacientes con al menos 72 horas de ingreso, impartidos por un equipo interdisciplinar contando con la colaboración de otros servicios, así como el apoyo de la comisión de humanización del hospital y de la dirección de enfermería. Las sesiones se focalizan en orientarles ante un ingreso en críticos con contenidos y actividades relacionados con dispositivos, pruebas, cuidados del paciente y atención psicológica. Se incluyen 6 áreas temáticas, entre ellas la movilización pasiva con parte práctica a pie de cama por parte de los fisioterapeutas. El proyecto está dirigido principalmente al cuidador principal según el protocolo de puertas abiertas en UCI.
El objetivo es disminuir el estrés que supone el entorno hostil de UCI, y brindarles la posibilidad de participar en el cuidado del paciente dotándoles de los conocimientos y habilidades necesarios, obteniendo así efectos beneficiosos, no solo en cuanto a los sentimientos de utilidad para el cuidador, si no en la recuperación del paciente.
Tras la primera experiencia concluimos que Incluir a la familia en el cuidado, aumenta la calidad de vida del paciente, genera sentimientos de utilidad y seguridad ante el alta en el cuidador. Las familias agradecieron esta intervención y refuerza su confianza en el equipo. Por otro lado, satisfacción de los profesionales, cambia la relación a pie de cama, estableciéndose una relación de confianza que facilita la interrelación en situaciones problemáticas cuando surgen.
Aprendizaje, participación, familiares, UCI