HOSPITAL DE VALME
MARIA LUISA VERDUGO SOTO , ROCIO DEL PILAR CORDERO RODRÍGUEZ , FABIOLA REY TORRES
La Diabetes Mellitus Tipo 1 es el trastorno metabólico más común en la infancia y la adolescencia y requiere un tratamiento diabetológico pediátrico especializado y cuidados continuos. que conlleva a un nivel de exigencia alto en relación al cuidado de su salud tanto para los pacientes como para los familiares conllevando a veces consecuencias negativas a nivel psicológico y conductual.
Es por ello que los niños y niñas así como adolescentes con diabetes tipo I se benefician mucho de la interacción social entre iguales llegando a dimisminuir la ansiedad y angustia relacionada con la enfermedad e incluso evidenciándose un mejor control de su enfermedad.
Dentro de este contexto el papel de la enfermera educadora en diabetes es esencial en el apoyo a los cuidados dado que guia y acompaña a las pacientes y familias con diabetes durante las diferentes etapas que pueden experimentar.
De la colaboración entre la enfermera educadora en diabetes referente del Área de Gestión Sanitaria y la presidenta de la Asociación de Diabéticos ADIMO de Morón de la Frontera surge la organización de una convivencia para niños y niñas diabéticos y familiares con el objetivo de contribuir a que los niños y niñas diabéticos y sus familias normalicen la vida con esta enfermedad gracias a la relación entre iguales.
La convivencia se celebró durante el 11 y 12 de Junio de 2022 en la hacienda “Las Bridas” de Morón de la Frontera, provincia de Sevilla. Participaron 12 niños y niñas con diabetes mellitus tipo 1 y sus familias incluyendo padre, madre y hermanos o hermanas acudiendo al encuentro finalmente 21 niños y 23 adultos.
Para esta convivencia fueron contratados 3 monitores y los demás participantes eran voluntarios como fue el caso de 4 monitores para el cuidado de los niños y niñas , 1 de ellos socorrista acuático (puesto que la hacienda disponía de piscina), un psicólogo, un mago, la enfermera educadora diabetológica, el pediatra endocrino referentes del Área de Gestión Sanitaria Sur de Sevilla y miembros de la asociación ADIMO.
A las dos semanas de finalizar la convivencia se les pasó a los partipantes adultos una encuesta con una participación del 31.3%. Algunos resultados han sido que el 100% de los padres y madres respetirían la convivencia, y la recomendarían a otras familias. Siendo las satisfacción global de la convencia puntuada del 1 al 10 siendo 10 la mejor valoración, de un porcentaje de 14.3 % que puntua con un 8, el 38,1 % puntua con un 9 y el 47.6% a ha puntuado con un 10. Así mismo se recogen datos en relación a las propuestas de las familias para próximas ediciones.
Esta actividad cumple con los objetivos propuestos en la tercera y cuarta línea del Plan de Humanización del Servicio Andaluz de Salud 2021 y con la Estrategias de Cuidados de Andalucía poniendo al paciente y sus familias como el centro de los cuidados a través de una visión enfermera.
Es por ello que los niños y niñas así como adolescentes con diabetes tipo I se benefician mucho de la interacción social entre iguales llegando a dimisminuir la ansiedad y angustia relacionada con la enfermedad e incluso evidenciándose un mejor control de su enfermedad.
Dentro de este contexto el papel de la enfermera educadora en diabetes es esencial en el apoyo a los cuidados dado que guia y acompaña a las pacientes y familias con diabetes durante las diferentes etapas que pueden experimentar.
De la colaboración entre la enfermera educadora en diabetes referente del Área de Gestión Sanitaria y la presidenta de la Asociación de Diabéticos ADIMO de Morón de la Frontera surge la organización de una convivencia para niños y niñas diabéticos y familiares con el objetivo de contribuir a que los niños y niñas diabéticos y sus familias normalicen la vida con esta enfermedad gracias a la relación entre iguales.
La convivencia se celebró durante el 11 y 12 de Junio de 2022 en la hacienda “Las Bridas” de Morón de la Frontera, provincia de Sevilla. Participaron 12 niños y niñas con diabetes mellitus tipo 1 y sus familias incluyendo padre, madre y hermanos o hermanas acudiendo al encuentro finalmente 21 niños y 23 adultos.
Para esta convivencia fueron contratados 3 monitores y los demás participantes eran voluntarios como fue el caso de 4 monitores para el cuidado de los niños y niñas , 1 de ellos socorrista acuático (puesto que la hacienda disponía de piscina), un psicólogo, un mago, la enfermera educadora diabetológica, el pediatra endocrino referentes del Área de Gestión Sanitaria Sur de Sevilla y miembros de la asociación ADIMO.
A las dos semanas de finalizar la convivencia se les pasó a los partipantes adultos una encuesta con una participación del 31.3%. Algunos resultados han sido que el 100% de los padres y madres respetirían la convivencia, y la recomendarían a otras familias. Siendo las satisfacción global de la convencia puntuada del 1 al 10 siendo 10 la mejor valoración, de un porcentaje de 14.3 % que puntua con un 8, el 38,1 % puntua con un 9 y el 47.6% a ha puntuado con un 10. Así mismo se recogen datos en relación a las propuestas de las familias para próximas ediciones.
Esta actividad cumple con los objetivos propuestos en la tercera y cuarta línea del Plan de Humanización del Servicio Andaluz de Salud 2021 y con la Estrategias de Cuidados de Andalucía poniendo al paciente y sus familias como el centro de los cuidados a través de una visión enfermera.
diabetes, convivencia, niños, familias, beneficios