Atención domiciliaria en pacientes oncohematológicos no candidatos a quimioterapia intensiva: desde el tratamiento activo hasta el final de la vida. Experiencia pionera de una unidad de hematopaliativos rural.

Hospital General de Valdepeñas
Bolívar Luis Díaz Jordán, Marta Torcal Baz, Rocío Melero Cañadas, Almudena Valverde Templado, Esther Marín Domínguez, Teresa Alcaide López de Lerma, Juana Hueso Espinosa, Raquel Jiménez Megía, Teresa Cañizares Fernández
Introducción: Los pacientes ancianos diagnosticados de neoplasias hematológicas son particularmente frágiles no sólo por el pronóstico (muchas veces infausto), la toxicidad de los tratamientos y las comorbilidades existentes, sino que además, se añade el aislamiento del medio rural. Toda esta suma impacta negativamente en la calidad de vida de los mismos.

Objetivo: Evaluar la viabilidad y los efectos de la atención domiciliaria de los pacientes frágiles con neoplasias hematológicas, tanto en la fase terminal de la enfermedad como durante la quimioterapia activa, a través de nuestra unidad de hematopaliativos rural pionera en España (conformada por médicos especialistas en Hematología y Cuidados Paliativos, personal de enfermería domiciliaria/hospitalaria y Psicología).

Metodología: Estudio descriptivo, unicéntrico y retrospectivo que analiza desde 01-2018 hasta 08-2022, 50 pacientes diagnosticados de neoplasias hematológicas no candidatos a tratamiento quimioterápico intensivo que cumplían alguno de los siguientes criterios de inclusión (edad ≥70 años, ECOG ≥1 punto, domicilio fuera del perímetro urbano o valoración sociosanitaria de riesgo de problemática social). Se analizaron las intervenciones hospitalarias (valoración hematológica, soporte transfusional, administración de tratamiento quimioterápico) como ambulatorias (valoración por especialistas en medicina paliativa, extracciones analíticas, cura de heridas, apoyo psicosocial a pacientes y familiares), apoyados en la telemedicina y telesalud. Los indicadores valorados son los días de ingreso hospitalario, la valoración subjetiva/objetiva de atención sanitaria recibida por parte de pacientes y familiares y el porcentaje de cumplimiento de últimas voluntades sobre lugar de fallecimiento (en el caso que el paciente haya referido la voluntad de fallecimiento domiciliario).

Resultados: La mediana de edad fue 85 años (intervalo: 71-93 años) con predominio de sexo femenino (68%) y con un estatus funcional alterado (58% ECOG≥2 puntos). La mediana de distancia entre el domicilio y el hospital fue de 34,5 Km (intervalo: 1-67 Km). En el 74% de los pacientes, los hijos eran el principal cuidador. Los Linfomas No Hodgkin (LNH) fueron las neoplasias hematológicas más frecuentes en la muestra (42%), seguidos de Leucemia aguda mieloblástica (LAM: 28%) y mieloma múltiple (MM: 24%). El 42% de la muestra ha recibido tratamiento quimioterápico ajustado a comorbilidades. La totalidad de la muestra diagnosticada con LAM precisó en algún momento soporte transfusional. La totalidad de la muestra valoró positivamente la menor necesidad de desplazamiento hospitalario, y más aún en tiempos de pandemia por COVID-19. Sólo el 24% de la muestra necesitó reingreso hospitalario por otra causa que no sea la muerte. El 80% de la muestra ha fallecido, de los cuales la mayoría (53%) había sido en su domicilio.

Conclusión: La atención domiciliaria integral por unidades multidisciplinares de Hematología y Cuidados Paliativos en pacientes con neoplasias hematológicas no candidatos a tratamiento quimioterápico intensivo en el medio rural es factible y tiene efectos positivos en términos de reducción de necesidad de hospitalizaciones, reducción del número de desplazamientos al centro de referencia y posibilitando un fallecimiento domiciliario digno siguiendo las voluntades de los pacientes, por lo que creemos que debe ser una apuesta para el presente y el futuro en otras áreas con gran dispersión geográfica.

Hematología, Paliativos, Hematopaliativos, Rural
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