Para tal fin, se realizó un exhaustivo análisis de la situación actual del sector y de los perfiles de usuarios que en la actualidad requieren sus tratamientos. También se estudiaron los costumer journeys, para detectar picos y valles, en la experiencia vigente en el momento del encargo.
A partir de este análisis, alineando las necesidades de los pacientes y del IVI, se definieron los puntos clave que el proyecto debía atacar,
-Necesidad de acompañamiento. Durante el proceso. No hay dos pacientes iguales.
-Empatía. No son sólo pacientes, son personas y cada individuo tiene una historia. Además, en muchas ocasiones, los miembros del hospital son su único apoyo.
-Vida en pareja. Es un tema de dos. No existen acompañantes sino compañeros.
-Confianza y transparencia. En todo momento. En la información. En el médico, en el personal, en el tratamiento y en la clínica.
-Gestión. La gestión de las emociones en cada momento. La gestión del tiempo del paciente. La gestión de la información.
El resultado final es un proyecto donde espacio y experiencia van estrechamente ligados. Y donde los recursos tecnológicos tienen un gran peso a la hora de dar solución y mejorar la experiencia de los usuarios y del personal del IVI