A medida que la población envejece, el número de pacientes con necesidades complejas de atención se incrementa, lo que hace más relevante la implementación de la HAD, con beneficios en términos de eficiencia, reducción de costes y satisfacción del paciente. A través de un equipo multidisciplinar compuesto por médicos, enfermeras, auxiliares, farmacéuticos y trabajadores sociales, la HAD proporciona un cuidado integral, abordando no solo las necesidades clínicas, sino también los aspectos emocionales y sociales de los pacientes y sus familias.
El proyecto del Hospital Universitario de La Princesa en Madrid, que desde 2023 cuenta con una unidad de HAD, ha evidenciado los beneficios de este enfoque. Más de 600 pacientes han sido evaluados para ingreso en HAD, y más de 430 han recibido tratamiento a domicilio. Los resultados preliminares han mostrado que los pacientes atendidos en su hogar experimentan menos complicaciones, mayor satisfacción y una recuperación funcional más rápida.
La propuesta de este proyecto busca demostrar que el ingreso en HAD humaniza la atención médica al poner al paciente y su cuidador en el centro del proceso de salud. La hospitalización a domicilio no solo ofrece un tratamiento médico de alta calidad personalizado, sino que también respeta la dignidad del paciente y le empodera al participar en su tratamiento y decisiones de salud.
El proyecto, destaca por su potencial para transformar el sistema de salud. A largo plazo, este modelo de hospitalización a domicilio tiene un alto potencial de expansión tanto a nivel local como nacional, demostrando que la atención sanitaria puede ser eficaz y al mismo tiempo humana y personalizada. La difusión de los resultados, a través de publicaciones científicas y congresos, servirá para sensibilizar a la comunidad médica y los gestores de salud sobre los beneficios de la HAD, promoviendo su implementación en otros hospitales y cambiando la forma en que entendemos y brindamos la atención médica en el futuro.
En 2006, la HAD se incluyó dentro de las prestaciones del Sistema Nacional de Salud (SNS) como parte de la Atención Especializada(3). Actualmente, en España existen más de 115 unidades acreditadas. Los principios fundamentales de la HAD incluyen la sustitución de la cama hospitalaria con atención clínica diaria proporcionada por un equipo sanitario, cuidados centrados en el paciente y su familia, atención equitativa y segura, y la integración entre Atención Primaria y Hospitalaria.
En los últimos años se está produciendo en España un progresivo envejecimiento poblacional, estimándose que actualmente más de un 30 % de la población es mayor de 65 años(4). Este fenómeno se relaciona con el incremento de la prevalencia de enfermedades crónicas y de pacientes de perfil pluripatológico, en muchos casos frágiles y dependientes. Este grupo de pacientes supone la mayoría de los ingresos hospitalarios, y es el que presenta mayores índices de mortalidad, deterioro funcional y pérdida de calidad de vida asociados al ingreso. Además, este conjunto poblacional, supone la mayoría del gasto sanitario(5).
La evidencia científica respalda la HAD como una estrategia costo-efectiva, especialmente para la administración de antimicrobianos intravenosos(6,7,8). En un estudio realizado por González-Ramallo y col. (2006), se demostró que la estancia en HAD era hasta 8,8 veces más económica que en hospitalización convencional (HC) (123 euros/día frente a 1089 euros/día), con buenos resultados a medio plazo. Además, la satisfacción y la calidad percibida por los pacientes y sus cuidadores son superiores en la HAD en comparación con la HC, según estudios como el de Wilson y col. (2017)(9,10). Además, estudios comparativos han mostrado que la HAD reduce los reingresos hospitalarios mejora la calidad de vida y la satisfacción del paciente(11,12).
En el año 2023 se creó la unidad de HAD en el Hospital Universitario de La Princesa (Madrid), que cuenta con un equipo compuesto por 2 médicos, 3 enfermeras y una técnico auxiliar de enfermería (TCAE), así como coordinación con Trabajo Social y Farmacia Hospitalaria. Los pacientes proceden de Urgencias, HC o consultas externas, y deben cumplir ciertos criterios de inclusión (Tabla 1).
Desde la instauración de la unidad en el hospital se han valorado más de 600 pacientes candidatos, de los cuales ingresan finalmente más de 430 en régimen de HAD. Las razones por las cuales algunos pacientes no ingresan incluyen no pertenecer al área sanitaria, negativa del paciente, problemas sociales o sobrecarga de la unidad. El equipo de la unidad ha observado que los pacientes ingresados en HAD presentan una menor tasa de complicaciones, una mayor recuperación funcional y mayor satisfacción en comparación con los que ingresan en HC (HC). Este impacto positivo es la base para plantear un estudio prospectivo de cohortes.
1.Planificación (2022 – marzo de 2023): se crean protocolos asistenciales, y se crea el equipo inicial formado por: 2 médicos, 3 enfermeras y 1 auxiliar de enfermería. Coordinación con Farmacia Hospitalaria y Trabajo Social.
2.Implementación (marzo de 2023): puesta en marcha y funcionamiento de la unidad.
3.Seguimiento y Evaluación (marzo de 2023 en adelante): se realiza análisis de indicadores clave (estancia media, complicaciones, reingresos), se propone comparación con datos de HC.
4.Difusión y Sostenibilidad (2025): publicación de resultados en revistas científicas y presentación en congresos.
La colaboración de un equipo multidisciplinario, conformado por médicos, enfermeras, TCAE, especialista en farmacia hospitalaria y trabajo social es fundamental en el enfoque de HAD. Cada miembro del equipo aportará su experiencia en distintas áreas, lo que resulta en un manejo integral y holístico del paciente. Esta dinámica interdisciplinaria no solo mejora la calidad del tratamiento, sino que también facilita la resolución de problemas complejos y favorece la educación continua del equipo de salud.
La hipótesis del estudio que se propone es que el ingreso en HAD se asocia a menos complicaciones, un menor uso posterior del sistema sanitario y una mejor calidad de vida percibida por parte del paciente o su cuidador; en comparación con el ingreso en HC.
El objetivo principal del mismo es determinar si hay diferencias entre HAD y HC en cuanto a complicaciones clínicas (síndromes geriátricos, aparición de infección nosocomial y fallecimiento).
Los objetivos secundarios serían los siguientes:
-Analizar las variables clínicas y relacionadas con el ingreso.
-Analizar el uso del sistema sanitario: estancia media, número de valoraciones médicas, número de pruebas complementarias realizadas, visitas al servicio de urgencias y reingresos hospitalarios (a 30 días, 3 meses y 6 meses).
-Determinar si hay diferencias entre HAD y HC en cuanto a calidad de vida percibida por el paciente o su cuidador.
Se trata de un estudio de cohortes prospectivo de pacientes candidatos a ingreso en HAD. Se llevará a cabo comparación entre cohorte de incluidos en HAD y cohorte de no incluidos en HAD.
Se incluirán todos los pacientes que cumplan criterios clínicos de ingreso en HAD por los que se solicite valoración al equipo HAD. Esto incluirá también a los pacientes que rechacen el ingreso o los que finalmente no ingresen en la unidad por sobrecarga asistencial. Los criterios de exclusión serán los aplicados de manera general para ingreso en régimen de HAD.
El reclutamiento de los pacientes se integrará en la práctica clínica habitual de la unidad de HAD, es decir mediante captación activa o contacto por parte del médico responsable del paciente con el equipo HAD. Los pacientes procederán de urgencias, consultas externas o de HC. El periodo de inclusión en el estudio comenzará desde la aprobación del mismo por el CEIC local de nuestro hospital hasta completar un año. Será necesario el consentimiento explícito del paciente o su representante legal para participar en el estudio, mediante firma de consentimiento informado. Se solicitará a los pacientes que lo deseen rellenar una encuesta anónima de satisfacción.
4.2. Variables del estudio.
Para la recogida de la información se realizará entrevista clínica y revisión de las historias clínicas de los pacientes incluidos para obtener las siguientes variables:
Variable independiente: ingreso en HAD o HC.
Variables dependientes:
Mortalidad por todas las causas durante el ingreso, a los 30 días y a los 3 meses. Se puntualizará si el fallecimiento es por el mismo motivo que el ingreso.
Complicaciones durante el ingreso (síndromes geriátricos, infección nosocomial, complicaciones en HAD que motiven valoración en urgencias o reingreso). Se construirá una variable binaria (sí/no) y cuantitativa de todas las complicaciones para el análisis estadístico.
Visita al servicio de urgencias en los 30 días posteriores al alta, puntualizando si la visita es por el mismo motivo de ingreso.
Reingreso a las 72 horas, 30 días y 3 meses, especificando si es por el mismo motivo de ingreso.
Variables basales de los pacientes: demográficas (sexo, fecha de nacimiento), clínicas (peso, talla, índice de masa corporal al ingreso, comorbilidades, pluripatología, polifarmacia, presencia de síndromes geriátricos previos), escalas de comorbilidades (Charlson, Barthel) y fragilidad (FRAIL-VIG)(13).
Variables relacionadas con el ingreso: estancia media, procedencia (urgencias, HC o consultas externas), proceso clínico, tipo de acceso venoso, complicaciones asociadas al ingreso, número de extracciones de analíticas, valoraciones médicas y pruebas complementarias durante el ingreso.
Variables relacionadas con la calidad de vida percibida: se ofrecerá a los pacientes realización de una encuesta anónima de satisfacción. Se planteará cumplimentación de cuestionario de salud de calidad de vida como EuroQol-5D o SF-36(14).
4.3. Tamaño muestral.
Se incorporarán de forma consecutiva candidatos por medio de muestreo por recuento a partir de la fecha de aprobación del estudio, y un seguimiento ulterior a 12 meses. Dada la evolución previa de la unidad HAD en el último año se estima que la muestra puede componerse de 500 pacientes (450 casos y 150 controles). Vistos los resultados en otras experiencias internacionales y la magnitud del efecto de la HAD respecto a la HC, consideramos que esta cifra será suficiente para alcanzar significación estadística en las comparaciones planteadas.
4.4. Limitaciones del estudio.
Las propias de un estudio de cohortes: la necesidad de seguimiento a largo plazo y un número muestral elevado, la pérdida de seguimiento de los pacientes, la dificultad de ajustar por factores de confusión y la necesidad de consentimiento informado.
A destacar la posibilidad de que exista un sesgo de selección, dado que el ingreso en régimen de HAD viene condicionado de captación activa y de solicitud de ingreso por parte del médico al cargo del paciente. Se intentará minimizar en la medida de lo posible mediante revisión activa de posibles candidatos a ingreso en HAD.
4.5. Análisis de datos.
Una vez aprobado el estudio, se recogerán de manera retrospectiva los datos demográficos y clínicos de los pacientes que cumplan los criterios de inclusión. Los datos se introducirán de forma anonimizada en una base de datos y se analizarán utilizando los programas Stata/BE 17 y R. Las variables continuas se describirán con media ± desviación estándar o mediana, mientras que las variables discretas se reportarán como porcentajes. Se realizarán análisis univariantes y multivariantes, utilizando pruebas paramétricas o no paramétricas según corresponda, y modelos de regresión logística, Cox o de Poisson para ajustar por factores de confusión.
4.6. Aspectos éticos y legales
El estudio se realizará conforme a la legislación vigente sobre estudios observacionales. No se aplicarán intervenciones, ya que se integrará en la práctica clínica habitual del equipo HAD. Se valorará a los pacientes candidatos según las escalas Charlson, Barthel y FRAIL-VIG, y se les pedirá el consentimiento informado para la inclusión en el estudio. Los datos se protegerán mediante anonimización y se mantendrá la confidencialidad conforme a la Ley Orgánica 3/2018 y el Reglamento Europeo 2016/679 de Protección de Datos.
Se realiza un análisis retrospectivo de los resultados de los pacientes ingresados en HAD hasta el 15 de enero de 2025. Se registraron un total de 451 ingresos (237 varones y 214 mujeres), con una edad media de 78,8 años. La mayoría de los pacientes son pluripatológicos (380, 84,2%) y presentan polifarmacia (336, 74,5%), con una puntuación media de 6 en la escala de Charlson, 68 en la escala de Barthel y 0,26 en la escala FRAIL-VIG.
Se analizó la presencia de síndromes geriátricos basales: caídas en los 6 meses previos en 127 pacientes (28,1%), úlceras por presión en 40 (8,8%), disfagia en 74 (16,4%), inmovilidad en 157 (34,8%), estreñimiento en 98 (21,7%) y síndrome confusional en 105 (23,2%). La mayoría de los ingresos fueron por infecciones (402, 89,1%) y desde hospitalización de Medicina Interna (309, 68,5%). En promedio, se extrajeron 1,7 analíticas por ingreso. La estancia media en HAD fue de 7 días.
No se registró ningún fallecimiento durante el ingreso en HAD. Un total de 79 ingresos (17,5%) presentaron alguna complicación, de las cuales 33 estuvieron relacionadas con el proceso de ingreso inicial en HAD. Durante su ingreso en HAD, 46 pacientes (10,1%) tuvieron que acudir a Urgencias y 44 (9,7%) reingresaron en HC; en ambos casos, por el mismo motivo que originó el ingreso en HAD: 29 y 27 pacientes, respectivamente. Se analizaron los éxitus a 30 días y a 3 meses, con un total de 20 (4,4%) y 38 (8,4%) respectivamente. De estos, 9 y 14 episodios, respectivamente, estuvieron relacionados con el mismo motivo de ingreso en HAD.
Se revisó la aparición de síndromes geriátricos de novo durante el ingreso en HAD, con los siguientes resultados: caídas en 8 pacientes (1,7%), úlceras por presión en 3 (0,6%), disfagia en 4 (0,8%), inmovilidad en 5 (1,1%), estreñimiento en 5 (1,1%) y síndrome confusional en 16 (3,5%). Además, se objetivaron infecciones de origen nosocomial en 12 pacientes (2,6%).
En cuanto al uso del sistema sanitario, 60 pacientes (13,3%) acudieron al servicio de Urgencias en los 30 días posteriores al alta de HAD, y 22 de ellos (4,8%) lo hicieron por un motivo relacionado con el ingreso en HAD. A los 30 días, 42 pacientes (9,3%) reingresaron en HC, y a los 3 meses, 80 pacientes (17,7%) lo hicieron; en ambos casos, por el mismo motivo de ingreso previo en HAD: 24 y 42 pacientes, respectivamente.
Además de los pacientes que son valorados por el equipo HAD finalmente no ingresaron 173 pacientes. De este grupo, 134 cumplían criterios clínicos de inclusión en HAD, pero no ingresaron debido a la negativa familiar o por sobrecarga asistencial de la unidad. Este grupo constituye un control para comparar HAD con HC.
En cuanto a la valoración de la calidad de vida percibida, se analizaron los datos de las encuestas de satisfacción. Se recogieron 282 encuestas, con una edad media de 78,9 años, 150 mujeres y 136 varones (4 pacientes no contestaron). Los resultados preliminares muestran una satisfacción favorable: 226 pacientes opinan que el tiempo de ingreso en HAD fue el adecuado, 264 pacientes (93,6%) consideran que la duración de las visitas fue adecuada, 274 (97,1%) opinan que las visitas fueron suficientes y 276 (97,8%) repetirían el ingreso en régimen de HAD en el futuro. La satisfacción global fue la siguiente: muy satisfecho 254 (90,1%) pacientes, satisfecho 23 (8,1%) y no contestaron 5 (1,7%).