Para ello, se desarrollará un formulario digital en el entorno de registro de Madrid Digital, que permitirá a los usuarios registrar sus preferencias en cuanto al trato que desean recibir según su identidad de género. Estas preferencias se incorporarán en la historia clínica electrónica del hospital, garantizando que todos los profesionales sanitarios tengan acceso a esta información y puedan brindar una atención personalizada y respetuosa.
Los datos personales serán tratados de conformidad con el Reglamento Europeo 2016/679 de Protección de Datos, la Ley Orgánica 3/2018, de 5 de diciembre, de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales, y la normativa vigente en materia de seguridad y protección de datos de carácter personal.
La necesidad de este proyecto está respaldada por las evidentes barreras y dificultades a las que se enfrentan las personas no cisgénero en el acceso a servicios sanitarios inclusivos. Investigaciones como las de Seelman et al. (2017) y Snelgrove et al. (2012) destacan que el temor al estigma, la falta de capacitación de los profesionales y las estructuras sanitarias no inclusivas son factores que contribuyen a una menor utilización de servicios médicos por parte de estas poblaciones, lo que tiene consecuencias negativas para su salud física y mental.
Este proyecto, pionero en su tipo en España, se estructura en varias etapas: definición de objetivos, diseño del formulario suministrado al usuario o paciente, diseño del formulario para integrar a la historia clínica electrónica, diseño de la interfaz visual del usuario o paciente en la que el profesional sanitario puede discernir fácilmente las preferencias de trato de los mismos, capacitación del personal sanitario, despliegue piloto y evaluación continua.
Durante la primera fase, se trabajará en colaboración con representantes de la comunidad y expertos en diversidad de género para asegurar que el formulario suministrado sea inclusivo y refleje las necesidades reales de los usuarios. Posteriormente, se realizará una implementación inicial en uno de los centros, lo que permitirá ajustar el sistema antes de un despliegue completo en todos los centros asociados.
También se llevará a cabo la capacitación de los profesionales de la salud mediante material educativo que sensibilice sobre la importancia de respetar la identidad de género, así como familiarización con el sistema.
Se espera que estas acciones contribuyan a reducir errores comunes, como el uso incorrecto de pronombres y nombres lo que podría traducirse en un aumento de la satisfacción de los usuarios, incremento en la confianza hacia el sistema sanitario y mejor comunicación del profesional sanitario con el paciente y/o usuario.
Este proyecto es fácilmente replicable y de carácter innovador, lo que podría dar lugar a su implementación en otros hospitales a nivel nacional.
Diversas investigaciones han demostrado que el temor al estigma, la discriminación y la falta de capacitación de los profesionales de la salud son factores determinantes que llevan a las personas no cisgénero, especialmente del colectivo trans, a retrasar o evitar la atención médica, lo que repercute negativamente en su salud. Este proyecto aborda estas barreras, promoviendo un entorno seguro en el que los pacientes puedan expresarse libremente, registrar sus preferencias y ser tratados con el respeto que merecen. La posibilidad de elegir cómo desean ser llamados o cómo deben referirse a ellos los profesionales sanitarios refuerza su sentido de pertenencia y confianza en el sistema.
Des esta manera, no solo mejora la experiencia del usuario, sino que también se fomenta una mejor comunicación y relación entre el profesional y el paciente, lo que puede contribuir a mejores resultados en salud. La implementación de esta medida innovadora, posiciona a este proyecto como un modelo replicable a nivel nacional, contribuyendo al avance hacia un sistema sanitario más inclusivo y respetuoso.
2.Mes 2: Diseño y validación del formulario digital a suministrar a los usuarios con el apoyo de representantes de los mismos, así como expertos en materia de identidad de género.
3.Mes 3 y 4: Diseño y validación de la integración de la información en la historia clínica electrónica que transcribe las preferencias del usuario y/o paciente, así como desarrollo de la interfaz visual para el profesional sanitario de las preferencias de los mismos haciendo hincapié en:
-El género con el que se identifica el paciente y/o usuario si es que aplica.
-El nombre con el que prefiere ser tratado: nombre afirmado, nombre registrado u otros.
-Pronombres con los que quiere ser tratado.
4.Mes 5: Capacitación del personal sanitario en el uso del sistema y sensibilización sobre diversidad de género.
5.Mes 6-7: Despliegue piloto en uno de los centros seleccionados. Divulgación del proyecto en el centro donde se inicie el piloto e invitación a colaborar mediante cartelería específica.
6.Mes 8: Análisis de resultados del piloto, resolución de incidencias y evaluación inicial de satisfacción con la medida.
7.Mes 9-12: Despliegue completo y seguimiento continuo.
De esta manera se pone en el foco en la humanización de la atención, promoviendo un trato cercano, respetuoso y empático que sitúe al paciente en el centro del cuidado, reconociendo su identidad y necesidades individuales como pilares fundamentales para garantizar una experiencia sanitaria digna y positiva.
1.Definición de objetivos y alcance: Se establecerán las metas específicas del proyecto y su aplicación en los centros seleccionados, priorizando aquellos que dispensen profilaxis preexposición (PrEP) y post exposición (PEP).
2.Diseño del formulario digital en colaboración con representantes de la comunidad y expertos en diversidad de género que sea intuitivo y que permita registrar las preferencias del paciente en cuanto a: género con el que se identifica, nombre con el que prefiere ser tratado, pronombres que deben usarse. Algunos ejemplos de preguntas serían: «¿Cómo prefieres que nos dirijamos a ti?», «¿Cuáles son los pronombres que deseas que utilicemos?» (Él/Ella/Elles/Otros), ¿Cuál es tu nombre afirmado? etc.
3.Integración con la historia clínica electrónica (HCE): Se diseñará un sistema para incorporar esta información directamente en la HCE, asegurando que sea accesible y clara para los profesionales sanitarios. Como, por ejemplo, si el usuario o paciente no posee cambio oficial de su nombre en el registro civil, poder incorporar debajo de su nombre registrado, su nombre afirmado en la propia HCE, habiendo el paciente o usuario previamente comunicado sus preferencias.
4.Capacitación del personal sanitario: Se dispondrá material educativo para sensibilizar al personal sobre la diversidad de género y capacitarlos en el uso del sistema-interfaz, con un enfoque específico para farmacéuticos, quienes desempeñarán un papel clave en la recopilación y transcripción de la información en la HCE.
5.Despliegue piloto: Mediante implementación inicial en uno de los centros seleccionados para evaluar el funcionamiento y así como obtener feedback de los usuarios en el propio formulario, (escala tipo Likert para que el usuario cuantifique su satisfacción con la medida) y de los profesionales sanitarios con encuestas de satisfacción con la medida.
6.Evaluación y mejora: En base al pilotaje, se realizarán ajustes para optimizar el funcionamiento.
7.Escalado progresivo: Alcance a mayor número de usuarios y expansión de la medida otros centros.
1.Capacitación de profesionales sanitarios y en concreto farmacéuticos que: desempeñarán un rol clave en la recopilación de la información proporcionada por los usuarios a través del formulario digital. Este proceso incluirá:
– Familiarización con el formulario digital y su contenido.
– Instrucciones para la transcripción precisa de la información a la HCE.
2.Recopilación de información: Cuando el usuario acuda al centro, podrá rellenar libremente el formulario si es su deseo. El mismo, será ofertado mediante cartelería en el propio centro resumiendo su propósito y recordando la garantía en la confidencialidad de los datos.
3.Transcripción a la HCE: Los datos del formulario serán integrados manualmente en la HCE por los farmacéuticos, asegurando que las preferencias del usuario sean visibles para todos los profesionales sanitarios que accedan a su expediente.
4.Monitorización continua: Durante el pilotaje, se realizará un seguimiento del proceso, incluyendo:
– Evaluación de la aceptación del sistema por parte de los usuarios y el personal.
– Registro de incidencias y propuestas de mejora.
– Análisis de la funcionalidad de la HCE para garantizar que la información se presenta de manera clara y accesible.
5.Ajustes y optimizaciones: Basado en el monitoreo, se introducirán mejoras en el formulario digital, los procesos de transcripción y la visualización de la información en la HCE.
Aumento en la satisfacción de los usuarios respecto a la atención sanitaria recibida y trato humano.
Reducción de errores en el uso de pronombres y nombres, un problema claramente identificado.
Mejora en la relación entre profesionales y pacientes, promoviendo una mayor confianza en el sistema sanitario.
Sensibilización y disposición de habilidades en el entorno sanitario respecto a la identidad de género.
2.Indicadores clave de rendimiento (KPI):
– Número de formularios completados.
– Porcentaje de personal capacitado.
– Satisfacción de usuarios y profesionales sanitarios.
– Incidencias reportadas y tiempo promedio de resolución.
– Exploración cualitativa: Encuestas abiertas a usuarios y profesionales tras el piloto para recoger comentarios específicos.
– Informe de resultados: Se elaborará un informe final con los hallazgos del piloto y recomendaciones para su escalado.
3.Exploración cualitativa: Encuestas abiertas a usuarios y profesionales tras el piloto para recoger comentarios específicos.
4.Informe de resultados: Se elaborará un informe final con los hallazgos del piloto y recomendaciones para su escalado.
Campañas informativas en medios internos del hospital para sensibilizar al público general y al personal sanitario.