En los últimos años se aprecia la tendencia a desarrollar proyectos sobre accesos vasculares en forma de capacitación del personal de enfermería. No todos los centros han culminado su estrategia con la creación de Equipos de Terapia Intravenosa (ETI) o Equipos de Infusión y Acceso Vascular (EIAV), pero muchos han incorporado materiales, tecnología y protocolos.
La creación de un ETI supone un beneficio en cuanto a la reducción de bacteriemia relacionada con el catéter, la promoción de la estandarización de cuidados, el impacto positivo por lo que supone un plan de revisión de protocolos y procedimientos, e incluso el aumento de la satisfacción y el confort del paciente, unidos a la disminución del periodo de estancia hospitalaria.
Nuestro concepto de ETI es un equipo de enfermeras expertas, integradas en una organización sanitaria, en nuestro caso el Servicio de Medicina Intensiva del Hospital de Mérida, que demuestran competencia en la inserción eco guiada y el mantenimiento de los catéteres intravasculares periféricos y centrales. Orientado a la seguridad y mejora de la calidad de vida del paciente, trabaja en colaboración con un equipo multidisciplinar, así como en coordinación con grupos de otras áreas, para satisfacer las necesidades del paciente y de la organización con una terapia segura, efectiva y de gran calidad.
La decisión de instaurar un ETI siempre conlleva incertidumbre. De hecho, una de las categorías del DAFO hace referencia al gasto que puede suponer la creación de un ETI, tanto en material como en personal.
En España, el estudio de Hernández et al. concluye que los catéteres implantados por los equipos de terapia intravenosa resultan ser más efectivos, seguros y baratos en los pacientes que requieren nutrición parenteral de larga duración, ya que se reduce el riesgo de sepsis asociada al catéter central.
Una revisión sistemática con metaanálisis realizada por Chopra et al. en 2013 concluyó que la implantación de un catéter llevada a cabo por una enfermera experta en accesos vasculares es un factor protector ante el riesgo de bacteriemia asociada al catéter.
Todo lo anterior repercute en un beneficio innegable para el paciente que se beneficia del cuidado de su capital venoso, menor estancia en hospitalización, menos riesgos asociados a intervenciones cruentas y reducción considerable de trastornos ansiosos en su interacción con lo relacionado a su proceso de enfermedad.
intravenoso ha ido evolucionando de forma exponencial a lo largo de los últimos años.
Actualmente los recursos con los que se cuenta en el mundo sanitario son fruto de una
mejora sustancial en materiales, variabilidad de dispositivos, técnicas de inserción y
cuidados postcanalización.
Hoy en día no se entiende el uso del capital venoso de la persona convertida en paciente de otra forma que no sea valorando múltiples variables para llegar a tomar la decisión más adecuada en cada momento, de manera que podamos aportar el recurso más seguro, de menor riesgo y por ende de menor coste sanitario y económico.
Con la creación de un Equipo de Terapia Intravenosa podemos ofrecer soluciones más
duraderas en el tiempo, más seguras y más cuidadoras del capital venoso de los pacientes, de menor coste económico, disminuyendo el tiempo de enfermería en procesos de canalización y extracciones de sangre y de forma paralela el malestar que genera al paciente el abordaje venoso para atender sus necesidades.
La herramienta de gestión DAFO facilita la toma de decisiones para la creación de un ETI y define las líneas estratégicas a seguir analizando las perspectivas diferentes del proyecto.
Las estrategias obtenidas, por orden de prioridad, en relación con el DAFO son:
1.Capacitación de los profesionales del ETI para desplegar al máximo la actividad.
2.Calidad asistencial en los accesos vasculares.
3.Estandarización del manejo de los ETI.
4.Regulación de las competencias.
5.Liderazgo en accesos vasculares.
6.Formación continua sobre cuidado y mantenimiento a profesionales no implantadores.
7.Acceso a recursos para solventar situaciones complejas de manera eficiente.
8.Ser un ETI transversal y empoderado con impacto en toda la organización.
Objetivos
Principal:
Incrementar la adhesión a las buenas prácticas, de forma que disminuya la variabilidad
clínica no justificada y se reduzcan los eventos adversos asociados al acceso vascular.
Secundarios:
Liderar la gestión en la organización de los accesos vasculares, desde la prescripción hasta la retirada.
Formar y mantener un equipo formado por miembros que destaquen por su competencia y capacidad.
Ser un equipo coste-eficiente asociado a la sostenibilidad organizacional.
Reemplazar materiales y técnicas relacionados con el acceso vascular que no estén alineados con la evidencia por otros que si lo estén, desde una perspectiva de sostenibilidad.
Beneficios
Contribuye a la disminución de complicaciones.
Reduce la incidencia de infecciones en el torrente sanguíneo relacionadas con el catéter.
Favorece una gestión segura del capital venoso del paciente, lo que reducirá las complicaciones posteriores debidas a su agotamiento.
Aumenta la tasa de éxito en la canalización en el primer intento.
Disminuye la multipunción en la colocación de catéteres periféricos.
Aumenta la calidad de vida de los pacientes.
Favorece la corrección en la desviación de prácticas no consensuadas por la organización, ya que resulta más fácil identificar lo que no es correcto cuando sólo existe una política de cuidados basada en la evidencia.
Incrementa el conocimiento y consolida las prácticas basadas en la evidencia.
Mejora el grado de satisfacción del profesional.
Disminuye las cargas de trabajo.
Recursos humanos
1.Perfil Gestor: coordinador o responsable del ETI
2.Perfil Asistencial: Médico Intensivista y DUE
3.Perfil TCAE.
En cuanto a dotación de material y mobiliario para el desarrollo de la actividad del Equipo:
1. Ecógrafo con sonda lineal, integrada en el equipo. Debe aportar controles de doppler pulsado, dóppler color, congelación de imagen para medida de diámetro del vaso así como la profundidad a la que se encuentra. Debe dar posibilidad de modificar profundidad y ganancia.
2. Cama eléctrica articulada bajo control remoto, con regulación de respaldo y altura.
3. Monitor portátil para constantes vitales, con puerto USB para registrar ECG endocavitario.
4. Mueble con baldas y puertas, resistente y fácil de limpiar.
5. Carro tipo de curas con ruedas, con cajones amplios tanto para material de cura, fármacos y catéteres. Con cubos laterales para recoger desechos generados durante el procedimiento. La parte superior interesa que sea diáfana para que pueda servir de soporte para otro tipo de material médico, como el monitor .
6. Carro auxiliar de acero inoxidable, con ruedas y perfil anticaida, de aproximadamente 90cm de largo por 40 cm de ancho.
7. Mesa con cajonera para labor administrativa , ordenador e impresora.
8. Teléfono
La actividad que desarrolla el ETI atendiendo a diferentes tipos de pacientes:
Paciente oncohematológico.
Este sería el candidato a ser portador de catéter central de inserción periférica
(PICC) de larga duración.
Este usurario marcharía a su domicilio con este dispositivo siendo el utilizado desde
hospital de día para la administración de todo su tratamiento quimioterápico, a lo
largo de todo su proceso.
Actualmente el material de dichos catéteres (poliuretano de última generación) así
como los cuidados adecuados de mantenimiento del mismo garantizan su uso
prolongado y duradero hasta incluso un año o más, como se recoge en la experiencia
de otros equipos que ya cuentan con un largo recorrido de funcionamiento.
De igual manera, el mismo dispositivo podría ser utilizado para la extracción de
sangre, administración de hemoderivados y de contraste radiológico, así como vía
de elección en caso de que el paciente sufriera un ingreso por deterioro.
Al cubrir tantas necesidades con un solo dispositivo, no solo cuidamos el capital
venoso de nuestros pacientes, sino que abaratamos el coste de todos los procesos
mencionados anteriormente y disminuimos la necesidad de inserción de reservorios,
proceso que por ser acto quirúrgico, no solo es más complejo sino también bastante
más caro desde el punto de vista económico.
Paciente hospitalizado.
Los tratamientos intravenosos prescritos a veces y según sus características químicas
de ph y osmolaridad no son subsidiarios de administración por venas periféricas
superficiales , provocando situaciones de flebitis de repetición que actualmente son
vividos de forma habitual en las unidades de nuestro hospital.
Esto obliga a canalizaciones repetidas que llevan consumo de tiempo de enfermería que va en aumento según van pasando los días de ingreso hospitalario, añadido a las
consecuencias sanitarias de dichas flebitis (fiebre, dolor, malestar ) así como miedo
ante los pinchazos de repetición a los que hay que añadir, los necesarios para realizar
extracciones de sangre que cada vez son más difíciles de realizar.
Desde el Equipo de Terapia Intravenosa podemos ofrecer soluciones de nuevo
más duraderas en el tiempo, cuidadoras con el capital venoso de los pacientes, que
podrían convertirse en un solo abordaje venoso para cubrir las necesidades de la
totalidad del ingreso, incluidas las extracciones de sangre.
Estamos hablando de PICC si se precisa catéter central y línea media si basta con
venas periféricas profundas.
En el primer caso, asumimos los cuidados en cuando a mantenimiento de los catéteres, realizando cuidados extra e intraluminal de los mismos semanalmente, en coordinación con Hospital de día de Oncología y la Sala de infusión de hemoderivados, así como resolviendo complicaciones e incidencias desde nuestra unidad.
En el caso de los segundos, somos unidad de referencia para todos aquellos
profesionales que tuvieran pacientes con estos dispositivos insertados, resolviendo dudas, aportando recomendaciones, realizando seguimiento de los mismos durante los ingresos, informando y formando.
ORGANIZACIÓN DE LA ACTIVIDAD DEL EQUIPO DE TERAPIA
INTRAVENOSA
La distribución de los tramos horarios quedaría como sigue, siempre sujeta a posibles demandas:
Actividad programada
08:15 a 10:30-11:00 horas. Cura y sellamiento de catéteres ambulatorios.
11:00-11:20 horas. Periodo de descanso/desayuno
11:30-15:00 horas. Canalización
Actividad no programada
De 15:00 a 8:00 horas de Lunes a Viernes.
Las 24 horas en festivos y fines de semana.
Atención telefónica de incidencias, tanto a profesionales que se pongan en contacto con nosotros como con pacientes.
Resolución de dichas incidencias y demandas.
Canalización de vías urgentes. Revisión del manejo de catéteres insertados con pacientes hospitalizados.
Dentro de estas canalizaciones urgentes también incluimos las de aquellos pacientes que sin demora deben empezar el tratamiento prescrito por su médico, pudiendo ser éstas el mismo día de inicio.
Toda esta actividad está soportada sobre un entorno de trabajo similar a una consulta de enfermería.
Se ha adaptado en colaboración con el servicio de informática de servicios
centrales a las necesidades propias de la actividad.
Se han desarrollado prestaciones propias del Equipo de Terapia Intravenosa y comunes al resto de actividad considerada de consultas de la Unidad de Cuidados Intensivos.
Cada día hay un intensivista, un/una enfermero/a y un/una TCAE responsable del desarrollo de la actividad y de la toma de decisiones.
El resto se servicios se pondrá en contacto con nosotros a través de parte de interconsulta si el paciente está ingresado y a través de una orden clínica si no lo estuviera.
La situación clínica será valorada y revisada de forma conjunta entre médico y enfermera y se procederá a canalizar aquella opción más adecuada a cada caso.
El equipo atenderá la resolución de complicaciones que surgieran, demandas de
información e incidencias, como ya se ha dicho las 24 horas del día.
Trata a cada paciente como único en su atención y en la toma de decisiones que sea más beneficiosa para el paciente.
Coordinamos citaciones, tratamientos, curas y seguimiento con profesionales de diferentes especialidades tratando de reducir el numero de interacciones del paciente con los servicios sanitarios realizando el mayor número de procedimientos en el mismo día.
El grupo diana a los que se dirigió dicha formación incluyó a todos aquellos profesionales que en el desarrollo de su actividad asistencial pudieran entrar en contacto con pacientes portadores de PICC.
Los objetivos de dicha formación incluyeron:
El reconocimiento de dicho dispositivo al entrar en contacto con el usuario portador.
El control y dominio de la manipulación del mismo en condiciones que garanticen la
seguridad y la calidad de la técnica de intervención.
Involucrar a los profesionales en el cuidado y mantenimiento del capital venoso de las
personas, interiorizando la idea de una adecuada gestión del mismo que permita a los
pacientes el afrontamiento de los procesos de enfermedad que a lo largo de su vida
pudieran surgir manteniendo recursos venosos en las mejores condiciones posibles.
Esta actividad fué destinada a:
Personal sanitario competente (de enfermería y facultativos) de las distintas unidades de
hospitalización.
Personal sanitario competente del servicio de urgencias.
Personal sanitario competente del servicio de Rx.
Personal sanitario competente destinado a la realización de extracciones de sangre.
Personal sanitario competente de hospital de día, en todas sus variantes (oncología,
medicina interna, hematología..)
Personal sanitario competente perteneciente a la unidad de pool.
Personal sanitario competente perteneciente a la Unidad de Transporte Sanitario y
Unidades Medicalizadas de Emergencias
Personal sanitario competente de UCI.
Personal sanitario competente del hospital Tierra de Barros, perteneciente al ´
Área de Salud.
Personal sanitario competente de Atención Primaria.
Estas tareas de formación se organizaron en tres mañanas distintas, de manera que se pudo ofertar tres opciones de asistencia posibles para facilitar que los profesionales tengan mayor disponibilidad de asistencia y puedan conciliar la misma con sus situaciones personales y laborales del modo más flexible posible.
En cada mañana se pudieron realizar tres actividades formativas, con lo que además añadimos tres tramos horarios distintos, aumentando de igual manera la posibilidad de asistencia y contribuyendo también a que el número de asistentes fuese más reducido, facilitando así la participación y convirtiendo la actividad en algo más cercano y dinámico.
La formación corrió a cargo de los profesionales de UCI ya formados en el desarrollo de esta actividad.
Es importante destacar que una vez iniciada la actividad de canalización, mantenimiento y cuidados de catéteres PICC surgieron nuevas necesidades de formación, ya sea por la incorporación de nuevos profesionales a la plantilla del hospital, ya sea porque se detectó la necesidad de la revisión de protocolos. Los integrantes del Equipo de Terapia Intravenosa del hospital de Mérida nos encargamos igualmente de la formación continuada necesaria en base al cumplimiento de los objetivos expuestos al inicio.
El desarrollo de las mismas se determina en función de las necesidades.
A continuación se muestra el diagrama de flujo con las intervenciones a realizar desde la detección de la necesidad hasta su retirada.
Una vez detectada la necesidad la decisión del tipo de catéter a canalizar es consensuada por el equipo en base al siguiente algoritmo:
Igualmente da cobertura y sirve de referencia para los centros de Atención Especializada y Primaria del Área.
Forman parte del Área de Salud de Mérida todos los municipios de la comarca de Tierra de Mérida – Vegas Bajas, a excepción de Montijo y La Roca de la Sierra, y todos los municipios de la comarca de Tierra de Barros, a excepción de Santa Marta.
El Área de Salud de Mérida se subdivide en 13 Zonas de Salud, abarcando una población de 162.287 habitantes en una superficie de 3.392 km² (2008).1? Es el Área de Salud de Extremadura con mayor densidad de población, debido a que es la tercera que menos superficie abarca y la tercera con más población.
Atención Primaria
La atención primaria en el área emeritense se realiza a través de 13 centros de salud y 32 consultorios locales.
Atención Especializada
Hospital de Mérida.
Hospital Tierra de Barros (Almendralejo).
Centro Sociosanitario «Adolfo Díaz Ambrona» (Mérida).
Comunidad Terapéutica de Drogodependencias «La Garrovilla» (Mérida).
Los catéteres implantados han servido para administración de tratamientos, extracción de analíticas y realización de pruebas de radiodiagnóstico por lo que se consigue y consiguió conservar el capital venoso de dichos pacientes y reducir el tiempo y número de intervenciones.
Se procedió a la retirada de 2 catéteres por tromboflebitis secundaria, con la consiguiente canalización según establecen los protocolos.
Hubo que tratar la infección de un catéter en el punto de inserción (mal cuidado).
La satisfacción de los pacientes atendidos en consulta de ETI es muy alta. Resaltan la atención personalizada y cercana, dando solución a todas las dudas y problemas reales y potenciales que surgen durante su proceso de enfermedad. (Encuestas de satisfacción)
La divulgación se llevo a cabo con charlas informativas y carteles de fácil lectura para el profesional.
Los pacientes una vez que son informados se les da trípticos con todo lo que necesitan saber.
Gran repercusión en medios de comunicación de la Región:
https://www.ondacero.es/emisoras/extremadura/merida/hospital-merida-cuenta-nueva-consulta-abordaje-terapia-intravenosa_20240527665475bb17629a000138e5e3.html
https://www.juntaex.es/w/terapia-intravenosa
https://www.extremadura7dias.com/noticia/el-hospital-de-merida-cuenta-con-una-nueva-e-importante-consulta
https://www.mujerextremadura.es/noticias/actualidad/16118-nueva-consulta-para-el-abordaje-de-la-terapia-intravenosa-en-el-hospital-de-merida.html
Todo esto y otros avances de la unidad han sido expuestas en las que este año 2025 van a ser las III Jornadas de Humanización en Cuidados Críticos que desde el Servicio de Medicina Intensiva del Hospital de Mérida organizamos con gran ilusión y compromiso con la Humanización de los Cuidados:
https://humanizacionucimerida.com/