Objetivos :
Explorar desde la perspectiva de las personas con experiencia propia en salud mental, los convivientes y profesionales, el concepto, valores y líneas estratégicas de la humanización asistencial en las unidades de hospitalización breve.
Analizar la percepción respecto al cuidado recibido de las personas ingresadas y convivientes y el cuidado proporcionado por los profesionales.
Metodología:
Se realizó una investigación cualitativa basada en la teoría fundamentada, a partir de las experiencias vividas por parte de las personas adultas ingresadas, sus convivientes y los profesionales sanitarios.
Como estrategia de generación de la información se realizaron grupos focales y entrevistas en profundidad. La información fue grabada y transcrita literalmente para su análisis temático.
Se obtuvo la aprobación del comité de ética. Todos los participantes firmaron el consentimiento informado.
Resultados:
Se realizaron 13 grupos focales y 3 entrevistas, con 61 participantes (20 con experiencia propia, 20 convivientes y 21 profesionales).
La humanización asistencial en las unidades de hospitalización breve, fue definida como el conjunto de factores, que permiten al profesional brindar una atención individualizada, integral de calidad basada en la evidencia científica, dentro del marco de la ética profesional, dirigida a las personas con enfermedad mental en fase aguda y sus convivientes. Se fundamenta en los principios de dignidad, respeto y empoderamiento, con la finalidad de acompañar a las personas en el desarrollo de su autonomía y de su proceso terapéutico. Se enmarca en un entorno de confianza y seguridad, promueve la transversalidad de la atención, la adherencia terapéutica, la integración y la lucha contra el estigma. Fomenta el vínculo terapéutico y reconoce a la persona como ser humano.
Se identificaron seis valores: ética/responsabilidad, competencia actitudinal, competencia comunicativa profesional, empoderamiento/autonomía y libertad de la persona, trabajo en equipo e igualdad/lucha contra el estigma.
Se definieron seis líneas estratégicas: cultura organizacional, cuidado centrado en la persona y su entorno, intervenciones terapéuticas, funcionamiento, seguridad/protección y recursos. Siendo el foco de la atención humanizada el binomio persona/conviviente y profesional.
Percepción: emerge el miedo y la inseguridad, como emoción común, en un mismo tiempo y lugar, pero con diferentes perspectivas, interpretaciones, causas y consecuencias, identificándose como disparador de la conducta agresiva, facilitador del uso de la contención mecánica, afectando directamente a la satisfacción del cuidado recibido y a la humanización asistencial.
Discusión: Los valores y líneas estratégicas adquieren pleno sentido, al abordase de manera conjunta, proporcionando una visión holística. Sin esta interconexión no es posible concebir la humanización.
Conclusiones: La humanización asistencial en las unidades de hospitalización breve, representa el punto de apoyo imprescindible para transformar el cuidado proporcionado por los profesionales de salud mental. Las líneas estratégicas identificadas actúan como palanca de cambio, en coherencia con los valores definidos tratados de forma integrada y cohesionada.
1-La Humanización Asistencial (HA) es el tratamiento integral de la persona enferma, teniendo en cuenta todas sus las dimensiones.
Humanizar la asistencia sanitaria, es inherente a su propia definición, puesto que el destinatario de la atención sanitaria es el propio ser humano. Es algo necesario en todos los ámbitos de la sanidad, ya que es donde se atiende a la persona en su condición más vulnerable: el ser humano enfermo. Pero es mayor cuando la persona presenta una enfermedad mental que puede afectar a su voluntad, cognición, emociones y su estar en el mundo(1).
Por ello, podemos afirmar que la HA en salud mental (SM) adquiere un matiz diferencial, puesto que las personas con experiencia propia en SM, en momentos de agudización de la patología, pueden carecer de conciencia de enfermedad, conocido como «nulo insight», llegando a rechazar el tratamiento y/o manifestar alteraciones conductuales como conductas auto/hetero-agresivas, implicando riesgo para su propia seguridad o la de terceros, requiriendo ser ingresados en unidades de hospitalización breve (UHB). Ante estas circunstancias, en ocasiones, se utilizan medidas coercitivas como el aislamiento, la contención mecánica (CM) o la medicación forzosa, siendo intervenciones deshumanizadoras por definición, afectando a la seguridad del paciente, a la satisfacción con el cuidado recibido durante su ingreso(2,3), experimentando emociones negativas como miedo, tristeza, ira, inseguridad, frustración o percepción de maltrato y coacción, afectando a su vez al vínculo terapéutico y contribuyendo al estigma, el auto estigma y la exclusión social.
2-El ingreso en la UHB suele representar el primer contacto y la puerta de entrada al sistema sanitario de SM. Una experiencia de ingreso negativa es percibida por las personas como un castigo, dificultando futuros ingresos, repercutiendo en la gestión del problema de SM, en la situación familiar, afectando al cumplimiento terapéutico al alta e incrementando el riesgo de ingresos involuntarios(4).
3-Las vivencias negativas por parte de los seres queridos, ante los ingresos en las UHB de las personas con experiencia propia, pueden afectar negativamente a la dinámica familiar futura(3,4)
4-Para los profesionales de la SM, la HA da sentido a su labor. Proporcionar un cuidado humanizado, establece un feedback positivo que fortalece el vínculo terapéutico, sintiendo mayor satisfacción profesional y reconocimiento con el cuidado proporcionado(3,4).
5-A pesar del esfuerzo a nivel nacional y autonómico para la mejora de la SM de la población, no existe una definición ni quedan claras las líneas de actuación para la HA, quedando establecidas medidas heterogéneas ante la falta de un marco teórico común(1) quedando identificado un vacío de conocimiento.
Octubre-diciembre del 2019: redacción del proyecto y presentación a la universidad y Comité de Ética.
Enero-marzo del 2020: Aprobación comité de ética (CEIm: 02-21-107-007). Información a coordinación, inicio trabajo de campo.
Marzo-diciembre del 2020: interrupción por pandemia COVID-19.
Enero-mayo del 2021: grupos focales y entrevistas en profundidad con personas con experiencia propia, cuidadores y/o convivientes, y finalmente con profesionales sanitarios.
Junio del 2021-abril del 2022: transcripción y análisis de los datos obtenidos, incluyendo triangulación de los datos y análisis temático detallado.
Implementación de propuestas de mejora identificadas en los grupos realizados con personas con experiencia propia, gracias a una donación de Fundación La Caixa.
Mayo del 2022-febrero del 2023: construcción de la definición e identificación de los valores y líneas estratégicas de la HA en las UHB. Redacción de un artículo científico con el objetivo de difundir los resultados obtenidos a nivel internacional.
Segunda donación de Fundación La Caixa: continuidad de las propuestas iniciadas e implantación de nuevas intervenciones.
Marzo-agosto del 2023: envío y publicación del artículo a una revista de alto impacto.
Noviembre del 2023: finalización de la investigación, depósito y defensa de la tesis doctoral.
Diciembre del 2023abril del 2024: difusión de resultados en congresos nacionales e internacionales.
Tercera donación de Fundación La Caixa: consolidación de las propuestas y desarrollo de nuevas intervenciones.
Mayo del 2024-enero del 2025: continuidad en la difusión de resultados. Redacción de otro artículo científico. Diseño de una investigación que da continuidad al estudio desarrollado.
1-Un enfoque holístico en su más amplio sentido, dirigida a los tres grupos poblacionales sobre los que pivota la HA: la persona con experiencia propia, su núcleo de convivencia y los profesionales sanitarios encargados de su cuidado
2-Enfocada en la promoción de un modelo de atención centrado en el ser humano, promoviendo valores como los derechos humanos, la dignidad, el respeto, la tolerancia, el empoderamiento, la autonomía-autocuidado y la comprensión, especialmente en la atención sanitaria proporcionada a las personas más vulnerables, incomprendidas y estigmatizadas: aquellas que manifiestan conductas auto o hetero agresivas en el contexto de su patología mental.
Ambos enfoques, presentados de forma cohesionada, están alineados con la Organización Mundial de la Salud (57), valorando aspectos fundamentales como el desarrollo del potencial individual, la capacidad de trabajar y la participación en la comunidad.
Todo ello es necesario para ampliar el sentido de la HA, entendiendo que es mucho más que ser amable, disponer de recursos materiales, hacer intervenciones novedosas, disminuir las contenciones y tener espacios adecuados.
Implica la construcción de un marco teórico que proporcione una base científica para el desarrollo de un modelo de cuidado humanizado en SM.
Desarrollo de la parte teórica:
Se realizó un estudio cualitativo basado en la teoría fundamentada cuyo objetivo principal fue explorar, desde la perspectiva de la persona con experiencia propia en SM, el conviviente y los profesionales sanitarios, los conceptos, valores y líneas estratégicas vinculadas a la HA en las UHB. Como objetivo específico se destaca analizar la percepción respecto al cuidado recibido de las personas ingresadas y convivientes y el cuidado proporcionado por los profesionales.
Desarrollo: se realizaron grupos focales y entrevistas en profundidad con los tres grupos poblacionales que constituyeron el foco de estudio, permitiendo dar voz a los verdaderos protagonistas de la HA, quienes, a partir de sus experiencias, definieron, identificaron y priorizaron las intervenciones necesarias para mejorar los cuidados.
Participaron 61 personas: 20 con experiencia propia, 20 convivientes y 21 profesionales sanitarios. Los datos recogidos fueron transcritos y analizados mediante triangulación y análisis temático, lo que permitió responder los objetivos y la difusión de los resultados mediante la publicación en una revista de alto impacto internacional.
Desarrollo de la parte práctica:
De forma progresiva, facilitado por las donaciones recibidas, se implementaron cambios en el cuidado proporcionado en la UHB.
Se implantaron las intervenciones propuestas en los grupos focales, priorizándose las propuestas por las personas con experiencia propia. Se incrementó la atención directa, especialmente en personas con agresividad manifiesta, se revisaron y actualizaron las normas de la unidad, se diseñaron nuevas actividades, se reforzó el equipo con la contratación de un auxiliar técnico en cuidados de enfermería y se contó con la colaboración diaria de voluntarios.
La población diana fueron personas ingresadas en la UHB que desearan participar en las actividades propuestas, respetando su libertad de elección. Todas las intervenciones diseñadas y material adquirido garantizaron en todo momento un ambiente de seguridad.
Entre las intervenciones realizadas se destacó:
?Grupos semanales de promoción de la salud en la sala común de la UHB:
Objetivo: proporcionar estrategias de manejo de la patología y reducción del riesgo de recaída, pautas y hábitos higiénicos de salud, empoderar a las personas, potenciar su autonomía, mejorar la autoestima.
Desarrollado por: enfermeras, en la sala común de la UHB, dos veces a la semana, en turno tarde, con una hora de duración.
?Actividades deportivas:
Objetivo: estimular la actividad física, potenciar la adquisición del hábito del ejercicio físico promocionando su continuidad al alta, incrementar la autoestima, autonomía y la relación social entre las personas ingresadas.
Desarrollado por: un profesional técnico deportivo formado en SM, dos veces a la semana, en turno mañana/tarde, con dos horas de duración.
?Programa de ludoterapia:
Objetivo: uso del juego como herramienta terapéutica para fomentar la expresión corporal, el respeto, las habilidades sociales y cognitivas, la interacción social, el trabajo en equipo y la risa.
Desarrollado por: personal de enfermería, realizado en la sala común de la UHB, dos veces a la semana, en turno tarde, con una hora de duración.
?Creación de una biblioteca:
Objetivo: promover la lectura, potenciar la concentración, la memoria, la autoestima, la concentración y el vínculo terapéutico de las personas ingresadas.
Desarrollo: adaptación de un espacio con una librería en la sala común, y la compra de libros solicitados por las personas ingresadas.
?Actividad ocupacional:
Objetivo: promover la recuperación de las personas ingresadas mediante actividades ocupacionales que contribuyan a su bienestar físico, emocional, cognitivo y social.
Desarrollo: se adquirió material para realizar manualidades y se contrató una terapeuta ocupacional que lideró el programa dos veces por semana en el turno mañana/tarde.
Actualmente, se está en fase de desarrollo de una nueva investigación y otras intervenciones como: construcción de un gimnasio, creación de rutas al aire libre con aparatos para realizar ejercicio o la creación de un huerto terapéutico.
Para acceder a los cuidadores y/o convivientes, se recurrió a la Asociación de Familiares de Enfermos Mentales de Terrassa y Comarca.
Por último, para acceder a los profesionales recurrió a la UHB del CST.
La parte práctica se desarrolló en la UHB del mismo hospital, donde ingresan personas en fase aguda de su patología mental.
Se trata de una unidad cerrada, mediante una puerta de cristal blindada que restringe la salida de las personas ingresadas excepto si están acompañadas y no tienen restricción de salidas. En esta unidad, no está permitido fumar.
Existen cámaras de vigilancia que permiten la visualización en tiempo real, pero no la grabación, en cada habitación, pasillo y sala común. No hay cámaras en los baños de los pacientes ni en las duchas. Tampoco existe sala de fumadores ni terrazas.
Aproximadamente se contabilizan 250 altas anuales, que equivalen a unas 230 personas ingresadas, puesto que, en ocasiones, las personas pueden reingresar.
Conjunto de factores, que permiten al profesional brindar una atención individualizada, integral de calidad. Validada por la evidencia científica, enmarcada en la ética profesional, proporcionada a las personas con enfermedad mental en fase aguda y sus cuidadores/convivientes.
Basada en los derechos humanos, la dignidad, el respeto y el empoderamiento de la persona, con la finalidad de apoyar y acompañar en el desarrollo de su autonomía y participación en el proceso terapéutico.
Todo ello, en un ambiente tranquilo, de confianza y seguro, que permita y potencie la transversalidad de la atención en SM, la adherencia terapéutica, la integración social y la lucha contra el estigma, mediante la relación y vínculo terapéutico junto con la comunicación efectiva, tratando a la persona como ser humano
Se identifica el foco de la HA, al binomio receptor del cuidado, es decir; la persona con experiencia propia en SM, y el cuidador/conviviente. Sin olvidar al profesional sanitario como agente proveedor del cuidado humanizado.
Los valores de la HA identificados son:
a) Ética y responsabilidad profesional
b) Competencia actitudinal del profesional, potenciadora de la relación terapéutica
c) Competencia comunicativa
d) Empoderamiento, autonomía y libertad del paciente
e) Trabajo en equipo, cohesión y coherencia grupal
f) Lucha contra el estigma, igualdad, equidad e inclusión social.
Se extrajeron seis líneas estratégicas:
a) Cultura organizacional
b) Cuidado centrado en la persona y su entorno social
c) Estrategias e intervenciones terapéuticas centradas en el respeto, dignidad, honestidad, empatía y asertividad
d) Normas, funcionamiento y actividades de la unidad
e) Seguridad del paciente y sentimiento de protección
f) Espacio físico y materiales necesarios.
Todo ello debe ser valorado de forma conjunta y cohesionada para proporcionar pleno sentido a la HA.
Además, se exploró la percepción de la persona con experiencia propia, en situación aguda y alteración conductual, identificando sentimientos de miedo, ira, sensación injusticia y necesidad de autoprotección. Estas emociones se agravaban cuando los profesionales utilizaban medidas coercitivas para el control conductual, generando una reacción paradójica. Para evitar esta situación, proponen ser escuchados, centrar el cuidado en la reducción de las emociones negativas que empeoran la alteración conductual y proporcionar seguridad a todos los implicados, incluidos los profesionales.
Respecto a la percepción de los cuidadores y/o convivientes de las personas que sufrieron la utilización de medidas coercitivas durante su ingreso hospitalario, o los de aquellas que fueron agredidos por parte de otras personas ingresadas, se destacó el sentimiento de miedo, desconfianza en el sistema sanitario y en la atención proporcionada a su ser querido durante los ingresos en las UHB.
Ante estas situaciones, el impacto del ingreso afectó a la convivencia futura del núcleo familiar, estableciendo una dinámica basada en la desconfianza, la ira y el recelo, que perduró en el tiempo, dificultando la evolución y pronóstico de la patología, ya que en caso de recaída, la persona se negaba a recibir asistencia sanitaria, y en numerosas ocasiones terminaba siendo preciso la activación de un ingreso involuntario por parte de la familia, estableciéndose de esta forma, un círculo vicioso que empeoraba la convivencia.
Por último, los profesionales identificaron factores internos, como la actitud, el autoconocimiento o la percepción del miedo e inseguridad y externos como la cultura organizacional, la comunicación con el equipo, la normativa o los recursos, que condicionaron su ejercicio profesional, generando sentimientos de frustración, miedo, inseguridad, sobrecarga laboral y emocional que podían ser perdurables en el tiempo, llegando al replanteamiento de la continuidad profesional en el ámbito de la SM.
De este análisis conjunto, emerge el miedo y la inseguridad, como una emoción común percibida por todos los participantes, en un mismo tiempo y lugar, pero con diferentes perspectivas, interpretaciones, causas y posibles consecuencias, identificándose como agente facilitador de la utilización de CM de la persona con alteración conductual, convirtiéndolo en uno de los principales disparadores, y afectando directamente a la satisfacción del cuidado recibido y en consecuencia, a la HA.
De esta forma, la HA debería ir dirigida hacia la seguridad percibida, y la experiencia de ingreso de la persona, ya que de esta forma mejora el pronóstico de la patología y fortalece el vínculo con los profesionales sanitarios.
Se incluyeron 100 personas, con una media de edad de 42,5 años (rango 19-72). El 55% (n= 55) fueron mujeres. La satisfacción global obtuvo una puntuación mediana de 114 (rango Intercuartil: 103-125), situándose en el cuarto cuartil, indicando un alto grado de satisfacción.
Actualmente, se ha diseñado un proyecto futuro de investigación cuyo objetivo es desarrollar una escala basada en las líneas estratégicas definidas, para medir el grado de humanización en las UHB, facilitando el desarrollo de un plan de mejora de la HA en dichas unidades que sirva como herramienta de gestión para las direcciones asistenciales, como sistema de evaluación de la HA, y a la vez de como guía de actuación para los profesionales.
En esta segunda fase, se revisarán y validarán los resultados obtenidos con los grupos poblacionales.
Es habitual identificar en diferentes dispositivos de atención a la SM, el desarrollo de múltiples intervenciones diseñadas y desarrolladas por profesionales sanitarios, enfocadas hacia el paciente, pero con una participación limitada o nula durante el proceso de diseño y desarrollo. Este enfoque queda representado por la máxima todo por el paciente, pero sin el paciente. Es necesario que los profesionales replanteemos la manera de investigar y actuar, promoviendo la inclusión de las personas con experiencia propia desde el primer momento.
Estrategias como obras de teatro, grupos musicales, cursos de fotografía, pintura, cocina, realidad virtual, renovación del espacio físico o compra de material, aunque valiosas, necesitan estar enmarcadas en un modelo teórico con evidencia científica que lo sustente, basado en el respeto por la libertad, la dignidad y la autonomía de la persona.
De esta forma, el valor de esta investigación, no reside en las intervenciones mencionadas mínimamente, sino en proporcionar las bases teóricas necesarias, así como el establecimiento de los valores y líneas estratégicas extraídos desde la evidencia científica, y valorados de forma cohesionada, permitiendo el desarrollo de la aplicación práctica de la HA, mejorando la calidad del cuidado proporcionado a la persona con experiencia propia y su entorno, valorando la reducción de la CM no como un fin, sino como una estrategia más para la consecución de la HA en las UHB.
Publicaciones:
?Sanz-Osorio, M. T., González-Diez, L., Sánchez-Rueda, G., Vallès, V., Escobar-Bravo, M. A., & Monistrol, O. (2024). Humanised care in acute psychiatric hospitalisation units: Definition, values and strategic initiatives from the perspective of persons with mental health problems, primary carers and professionals. Journal of psychiatric and mental health nursing, 31(2), 228239. https://doi.org/10.1111/jpm.12974
?«HA en unidades de hospitalización de agudos de psiquiatría desde la perspectiva de enfermería». Capítulo de libro publicado en: Valor de los cuidados enfermeros en SM en la pandemia del COVID-19. ISBN: 978-84-122417-3-0. XXXVIII Congreso Nacional de Enfermería de Salud Mental. Mayo del 2021.
Ponencias y comunicaciones:
?Ponencia III Jornada dactualització dinfermeria de salut mental. 5/11/2024. Clínic de Barcelona
?Ponencia en WeMind International Forum. 26/11/2024. Barcelona
?«HA en unidades de hospitalización de agudos de psiquiatría desde la perspectiva de enfermería». Comunicación oral. XXXVIII Congreso Nacional de Enfermería de Salud Mental. Mayo del 2021.
?«Humanización asistencial en unidades de hospitalización de agudos de psiquiatría desde la perspectiva del paciente». Comunicación oral. Primer Congreso Internacional de la Asistencia Sanitaria HUMANS. Junio del 2021.
?«HA en unidades de hospitalización de agudos de psiquiatría». Póster VIII Jornada de Doctorado. Marzo del 2022. Universidad de Lleida.
?Percepción de los cuidados enfermeros proporcionados en una unidad de psiquiatría de agudos: la mirada del cuidador y/o conviviente. Póster XLI Congreso Nacional de Enfermería de Salud Mental. Mérida, marzo del 2024.
Además, se han realizado noticias y videos divulgativos en Internet que están accesibles en el Anexo 1
La realización de grupos focales y las entrevistas en profundidad, permitió a los participantes realizar una ventilación emocional mediante la expresión de emociones, sentimientos, miedos, recelos y dudas, además de facilitar la priorización y desarrollo de las intervenciones implantadas en la UHB, transformando su dinámica de funcionamiento, mejorando la relación, la comunicación, la gestión del conflicto y, en consecuencia, contribuyendo a la reducción del uso de medidas restrictivas.
Concretamente el fomento de la actividad física, la creación de una biblioteca, la ludoterapia y los grupos educativos, tuvieron un impacto positivo, tanto en las personas ingresadas y sus convivientes, como en los profesionales sanitarios de dichas unidades, contribuyendo a incrementar la satisfacción profesional.
Este proyecto, puede ser replicado en otras UHB, puesto que los participantes de los grupos de personas con experiencia propia procedían de UHB ubicadas en diferentes Comunidades Autónomas.
Asimismo, los integrantes de los grupos de convivientes fueron constituidos por padres/madres, hermanos/hermanas, cónyuges, hijos/hijas y personas que convivían sin lazos familiares, que compartieron experiencias vividas en diferentes ingresos y en distintas UHB.
Por último, en el grupo de profesionales sanitarios, participaron personas de diversas profesiones, con experiencia en varias UHB y con diferentes antigüedades.
Por lo tanto, la heterogeneidad de los participantes facilita su grado de aplicabilidad y la viabilidad de este modelo de atención humanizada en las UHB, promueve su implementación en unidades similares.
Los hallazgos muestran que la HA en SM, es viable y no necesariamente requiere una gran inversión económica, aunque sí necesita una reflexión profunda sobre los ratios profesionales adecuados, puesto que muchas de las intervenciones identificadas sólo necesitan profesionales motivados y con tiempo suficiente para la atención directa de las personas ingresadas y sus seres queridos.