Efecto de un programa de acompañamiento comunitario en personas con riesgo de soledad en cuanto a percepción de soledad, mejora de la calidad de vida, resultados de salud y uso de recursos de salud
Introducción:
La soledad en la tercera edad empeora notablemente la calidad de vida y ocasiona un aumento en la demanda de los servicios sanitarios y sociales. En este contexto, los estudios demuestran que las intervenciones comunitarias más efectivas son las realizadas con carácter educativo o de apoyo y de manera grupal.
Objetivo: Demostrar el impacto de una intervención grupal sobre la percepción de soledad y salud en la tercera edad.
Metodología: Estudio cuantitativo cuasi-experimental, no controlado, de pre y post intervención, realizado en usuarios de cuatro áreas básicas de salud. Se incluyeron 83 participantes mayores de 55 años en situación de soledad y procedentes de servicios de atención primaria, salud mental y equipamientos comunitarios. Las variables cuantitativas obtenidas a partir de las historias clínicas fueron: número de visitas en el Área Básica y en Salud Mental, actividades en la comunidad, peso, IMC, datos analíticos y farmacológicos. La percepción de soledad se cuantificó a través de la escala ESTE II. Todas las variables estudiadas fueron analizadas previamente a la intervención y un año después. También se recogieron datos de suicidio y se valoró coste/efecto de la intervención.
Resultados:
Después de la intervención se observó una disminución significativa en el número de visitas en los centros de atención primaria y de salud mental, aumento de actividades comunitaria, disminución de los factores de riesgo y toma de fármacos y mejora en la percepción de soledad y una disminución de la idea suicida y de los costes relacionados con la intervención.
Conclusión:
Una intervención comunitaria y grupal en personas mayores que se encuentran en situación de soledad tiene un efecto beneficioso, ya que disminuye los principales factores de riesgo de la salud y favorece una disminución del uso de fármacos. También conduce a un descenso en la demanda de visitas y a mejores resultados sobre la percepción de soledad, idea suicida y costes, en comparación con el tratamiento estándar.
La población mundial está envejeciendo: la mayoría de países del mundo están experimentando un aumento en el número y la proporción de personas mayores. El envejecimiento de la población está a punto de convertirse en una de las transformaciones sociales más significativas del siglo XXI, con consecuencias para casi todos los sectores de la sociedad (1).
En el informe de Naciones Unidas, «Perspectivas de la población mundial 2019″(2), indica que en 2050 una de cada seis personas en el mundo tendrá más de 65 años (16%), y una de cada cuatro personas que viven en Europa y América del Norte podría tener 65 años o más. En 2018, por primera vez en la historia, las personas de 65 años o más superaron en número a los niños menores de cinco años en todo el mundo y los datos aportados reflejan que el número de personas de 80 años o más se triplicará, de 143 millones en 2019 a 426 millones en 2050 (2).
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre 2000 y 2040, la proporción de personas mayores de 60 años se duplicará en todo el mundo, pasando del 11% al 22%. En números absolutos, este grupo de edad pasará de 605 millones a 2.000 millones en medio siglo. Por ello, en los últimos años, es frecuente escuchar hablar de revolución demográfica intentando mantener o potenciar un envejecimiento saludable (3).
El envejecimiento saludable aborda las necesidades actuales de las personas mayores, anticipa los desafíos futuros y examina las condiciones sociales, biológicas, económicas y ambientales que contribuyen al envejecimiento saludable en la primera y segunda mitad de la vida. Es necesario vincular los determinantes y evaluar posibles intervenciones para mejorar las trayectorias de envejecimiento saludable. Los estudios deben reflejar las prioridades de investigación, las lagunas en la evidencia y las preferencias de las personas mayores. También deben ser sensibles al género y estar diseñados para mejorar la equidad en salud. Facilitar la síntesis de evidencia sobre actividades e intervenciones que benefician a las personas mayores, sus familias y comunidades, y cómo pueden ampliarse para llegar a más personas. La innovación debe ser útil y cambiar la vida de las personas. Todos los países pueden contribuir y aprender de esta base de conocimientos (2).
Para la consecución de los objetivos de esta investigación se plantearon tres fases:
Una primera fase exploratoria a nivel individual en la consulta de enfermería, donde se valoró la inclusión en el grupo.
En la primera fase se explicó a los participantes la dinámica grupal, solicitando sus consentimientos informados (Anexo I); y entregando una hoja informativa sobre el proyecto (Anexo II) y realizando la recogida de datos del estudio.
En la segunda fase donde se realizó la intervención grupal, de forma semanal.
En la segunda fase, se inició la actividad grupal. La duración de cada sesión fue de una hora y en las reuniones se trabajaron aspectos para la mejorar la pasividad, potenciar la interacción personal, mejorar las claves verbales de contenido pesimista, potenciar la iniciativa, evitar el abandono, aumentar vínculo con las redes sociales, mejorar aspectos cognitivos, mejorar desesperanza, potenciar sentimiento de valía personal, potenciar sentimiento de pertenencia a un grupo, trabajar derivar/acompañar a la comunidad. Además, se han trabajado hábitos de vida saludables trabajando ejercicios de estimulación cognitiva combinados con actividades como baile, karaoke y teatro.
También se creó un grupo de WhatsApp donde se informaba y se proponían actividades a los participantes (previamente realizaron un curso de manejo del móvil). Durante esta fase también se trabajó para promover la vinculación de los participantes con otras actividades y equipamientos, proporcionando siempre soporte grupal.
En la tercera fase se trabajó la vinculación de la persona en la comunidad.
En la tercera fase, y siguiendo con las preferencias de elección de las personas pertenecientes al grupo, se fueron vinculando a la comunidad con actividades que habían escogido al iniciar el grupo y que durante el año hemos ido buscando o creando con los diferentes agentes de la comunidad.
Al detectar la soledad no deseada, vinculamos a la persona al grupo de soledad (se realiza en un espacio comunitario), y se trabajan los aspectos de mejora, para después de una forma individual, respetando el tiempo de cada persona, derivar y acompañar a la vinculación a la comunidad.
Los aspectos que trabajaremos serán: Mejorar la pasividad, potenciar la interacción personal, mejorar las claves verbales de contenido pesimista, potenciar la iniciativa, evitar el abandono, aumentar enlace con las redes sociales, mejorar aspectos cognitivos, mejorar la desesperanza, potenciar sentimiento de valía personal, potenciar sentimiento de pertenencia a un grupo, acompañar en el proceso.
El trabajo consistirá en detectar la soledad no deseada y derivar al grupo de soledad. Se facilitarán diferentes vías: Mail, teléfono o interconsulta, dando agilidad al proceso. la derivación a la comunidad.
Nos permite una mirada más amplia de la patología, porque permite descubrir ámbitos del malestar personal en su parte social y tratarlos sin medicalización.
Cuidar es algo muy amplio, que va más allá de la enfermedad, tiene que ver con el vínculo. Podemos generalizar lo que decía el doctor Ballint, no sólo curan las medicinas, sino que el médico mismo es a veces la medicina, demostrando la dimensión terapéutica del vínculo.
También nos permite valorar como la soledad no deseada, tiene un impacto muy importante tanto en el Sistema de Salud como en el Sistema de Servicios Sociales, por lo que es necesario un abordaje conjunto de los servicios sociales y de salud para hacer frente a la soledad no deseada.
Es importante mantener un enfoque centrado en la persona, así como coordinación claramente definida entre asociaciones, profesionales de la salud, los servicios sociales, gobierno y la investigación, aportando visibilizarían y concienciación social, para poder dar una respuesta más eficiente a la soledad no deseada.
En la primera sesión grupal de cada usuario se pasó un test de soledad y se les dio una hoja en blanco para que apuntaran las actividades que les gustaría realizar en el futuro, a diferencia de otros grupos donde las actividades son dirigidas desde el propio referente del grupo. También firmaron un compromiso de salud, para dejarse ayudar, siempre escuchando sus necesidades.
Una vez anotadas las actividades, nos acudimos a la comunidad de las actividades que solicitaron para poder ir enfocando a cada persona en las actividades que sean motivadoras para ellos, pensando que, de esta forma de elección, es más probable que mantengan motivación para iniciar y mantener las actividades y no acudan para matar el tiempo. También trabajamos en que las actividades fueran gratuitas para facilitar el acceso a todos los componentes del grupo.
Todos los participantes del grupo pasaron por un curso de manejo de móvil de 3 días y fueron incluidos en un grupo de WhatsApp, donde compartieron experiencias, comentarios e informaciones y que les proporcionó un sentimiento de pertenencia al grupo. La idea del grupo de WhatsApp, fue fundamental para el manejo y control de la situación de la pandemia.
Durante el año se trabajó la derivación a las actividades escogidas, siempre con el apoyo del grupo de soledad y dejando puerta abierta a mantener el enlace. El grupo estaba planteado para
Para la consecución de los objetivos de esta investigación se plantearon tres fases:
Una primera fase exploratoria a nivel individual en la consulta de enfermería, donde se valoró la inclusión en el grupo.
En la primera fase se explicó a los participantes la dinámica grupal, solicitando sus consentimientos informados (Anexo I); y entregando una hoja informativa sobre el proyecto (Anexo II) y realizando la recogida de datos del estudio.
En la segunda fase donde se realizó la intervención grupal, de forma semanal.
En la segunda fase, se inició la actividad grupal. La duración de cada sesión fue de una hora y en las reuniones se trabajaron aspectos para la mejorar la pasividad, potenciar la interacción personal, mejorar las claves verbales de contenido pesimista, potenciar la iniciativa, evitar el abandono, aumentar vínculo con las redes sociales, mejorar aspectos cognitivos, mejorar desesperanza, potenciar sentimiento de valía personal, potenciar sentimiento de pertenencia a un grupo, trabajar derivar/acompañar a la comunidad. Además, se han trabajado hábitos de vida saludables trabajando ejercicios de estimulación cognitiva combinados con actividades como baile, karaoke y teatro.
También se creó un grupo de WhatsApp donde se informaba y se proponían actividades a los participantes (previamente realizaron un curso de manejo del móvil). Durante esta fase también se trabajó para promover la vinculación de los participantes con otras actividades y equipamientos, proporcionando siempre soporte grupal.
En la tercera fase se trabajó la vinculación de la persona en la comunidad.
En la tercera fase, y siguiendo con las preferencias de elección de las personas pertenecientes al grupo, se fueron vinculando a la comunidad con actividades que habían escogido al iniciar el grupo y que durante el año hemos ido buscando o creando con los diferentes agentes de la comunidad.
Al detectar la soledad no deseada, vinculamos a la persona al grupo de soledad (se realiza en un espacio comunitario), y se trabajaron los aspectos de mejora, para después de una forma individual, respetando el tiempo de cada persona, derivar y acompañar a la vinculación a la comunidad.
Los aspectos trabajados fueron; Mejorar la pasividad, potenciar la interacción personal, mejorar las claves verbales de contenido pesimista, potenciar la iniciativa, evitar el abandono, aumentar enlace con las redes sociales, mejorar aspectos cognitivos, mejorar la desesperanza, potenciar sentimiento de valía personal, potenciar sentimiento de pertenencia a un grupo, acompañar en el proceso.
El trabajo consistió en detectar la soledad no deseada y derivar al grupo de soledad. Se facilitaron diferentes vías: Mail, teléfono o interconsulta, dando agilidad al proceso. la derivación a la comunidad (de una forma elegida y acompañada).
Percepción de soledad de la Escala de Valoración Este II
NMediaDesviaciónSig. (bilateral)
Test soledad basal 8318,35 4,394 P=0.000 T= 24,87
Test soledad final 8310,35 2,244
Tabla 1 Resultados totales escala ESTE II de Soledad Social, pre y post intervención
Tal como se muestra en la Tabla 15, la puntuación del test de soledad Social fue significativamente inferior tras la intervención grupal, las personas que han acudido al grupo reflejan una mejoría en el global de los factores de valoración de la Escala Este II.
Riesgo Cardiovascular
NMediaDesviaciónSig. (Bilateral)
Peso Basal 8370,26011,9230 P=0,000 T= 6,70
Peso Final 8367,97310,7221
IMC Basal 8328,54254,74745 P=0,000 T= 6,62
IMC Final 8327,58474,25563
Glucosa Basal 835,92891,88501 P=0,000 T= 4,18
Glucosa Final 835,42801,13163
Colesterol Basal 835,3116,82589 P=0,000 T = 5,30
Colesterol Final 834,9105,89063
Triglicéridos Basal 831,5172,61184 P=0,000 T = 3,13
Triglicéridos Final 831,4064,63620
HDL Basal 831,5307,40502 P=0,046 T = -2,027
HDL Final 831,5676,40777
LDL Basal 833,07 ,70730 P=0,000 T = 5,92
LDL Final 832,69 ,60087
Tabla 2 Resultados Riesgo Cardiovascular
Tal como se muestra en la Tabla 2, la puntuación del peso, en su global, fue significativamente inferior tras la intervención grupal, manteniéndose en unos niveles óptimos dentro de los valores de salud, y en relación con el Índice de Masa Corporal, dentro de los límites establecidos para un adulto mayor 27. 58 kg/m2 (23-28 kg/m2).
La glucosa en sangre, fue significativamente inferior tras la intervención grupal. Los resultados globales al inicio indican un 5.92 mmol/L (106.65 mg/dL) disminuyendo los valores al final del estudio a 5.42 mmol/L (97,65 mg/dL).
Respecto a los valores de Colesterol en sangre, fue significativamente inferior tras la intervención grupal. Los resultados globales al inicio indican un 5.31 mmol/L (205.31 mg/dL) disminuyendo los valores al final del estudio a 4.91 mmol/L (189.84 mg/dL).
En referencia a los triglicéridos en sangre, los valores fueron fue significativamente inferior tras la intervención grupal. Los resultados globales al inicio indican un 1.51 mmol/L (133.74 mg/dL) disminuyendo los valores al final del estudio a 1.40 mmol/L (123.99 mg/dL).
A nivel de HDL (Lipoproteínas de alta densidad) en sangre, fue significativamente superior tras la intervención grupal. Los resultados globales al inicio indican un 1.53 mmol/L (135.51 mg/dL) aumentando los valores al final del estudio a 1.56 mmol/L (138.17 mg/dL).
Y referente a los valores de LDL (Lipoproteínas de baja densidad) en sangre, fue significativamente inferior tras la intervención grupal. Los resultados globales al inicio indican un 3.07 mmol/L (118.70 mg/dL) disminuyendo los valores al final del estudio a 2.69 mmol/L (104.01 mg/dL).
Atención Primaria y Salud Mental
NMediaDesviaciónSig. (Bilateral)
Atención Primaria Basal 8314,596,133 P= 0.000 T = 8,46
Atención primaria Final 8310,945,173
Salud mental Basal 833,92 2,674 P= 0,000 T= 9,95
Salud mental Final 832,39 2,140
Tabla 3 Resultados visitas en atención primaria
Tal como se muestra en la Tabla 3, la asistencia a visitas en atención primaria fue significativamente inferior tras la intervención grupal. Por lo que respecta a las visitas en salud mental, también disminuyeron significativamente tras la intervención grupal.
Toma de Fármacos
NMediaDesviaciónSig. (Bilateral)
Antidepresivos Basal 83,94 ,832P=0,000 T= 4,31
Antidepresivos Final 83,70 ,711
Ansiolíticos Basal 83,70 ,694P=0,000 T= 5,36
Ansiolíticos Final 83,40 ,583
Hipnóticos Basal 83,23 ,423P=0,004 T= 2,95
Hipnóticos Final 83,13 ,341
Analgésicos Basal 831,47 1,016P=0,000 T= 8,65
Analgésicos Final 83,67 ,683
Tensión Arterial Basal 83,72 ,754P=0,012 T= 2,58
Tensión Arterial Final 83,61 ,559
Colesterol Basal 83,57 ,567P=0,000 T= 3,69
Colesterol Final 83,39 ,537
Glucosa Basal 83,55 ,667P=0,014 T = 2,50
Glucosa Final 83,35 ,528
Tabla 4 Resultados pauta antidepresivos
Tal como se muestra en la Tabla 4, la puntuación de los valores de consumo de antidepresivos, ansiolíticos, hipnóticos, analgésicos, TA, anticolesterolemiantes y antiglucemiantes, fue significativamente inferior tras la intervención grupal.
Actividades en la comunidad
NMediaDesviaciónSig. (Bilateral)
Actividades Basal 83,17 ,408P=0,000 T= -23,61
Actividades Final 831,84 ,819
Tabla 5 Actividades realizadas en la comunidad
Tal como se muestra en la Tabla 5, la puntuación de las actividades en la comunidad, fue significativamente superior tras la intervención grupal, durante el año han ido incorporándose a las diferentes actividades elegidas de forma individual y se han ido manteniendo en el tiempo.
Valoración riesgo suicida (Escala de Plutchik)
NMediaDesviaciónSig.(Bilateral)
Datos riesgo suicidio Basal 8311,66 52,544P= ,048 T= 2,007
Datos riesgo suicido Final 83b9,73 43,839
Tabla 6 Resultados riesgo suicida
Tal como se muestra en la Tabla 6, tras la intervención grupal se observa un resultado significativamente inferior de la ideación suicida.
Resultado final del Calculo Coste/Efecto antes y después de la intervención:
Valor del coste en Total Antes de la IntervenciónDespués de la intervención
Coste Total Visitas 78.273.- 49.804.-
Coste Total Fármacos 64.759,20.- 45.009,36.-
Coste Total Personal (Proyecto) 11.331,96.-
Coste Total Recursos (Proyecto) 293,70.-
Total 143.032,20.- 106.439,02.-
Balance Total -36.593,18.-
Tabla 10 Resultados totales coste/eficiencia del proyecto
Tal como se muestra en la Tabla 10, el coste/eficiencia de visitas en salud y del consumo de fármacos, representado en euros, de las 83 personas pertenecientes al grupo, fue significativamente inferior con una reducción del importe en 36.593,18.-
El proyecto nos ha permitido trabajar ámbitos del malestar personal en su parte social y poder tratarlos desde el soporte afectivo sin medicalización.
Para un mejor planteamiento en la discusión de los resultados, haremos una división enfocando los diferentes apartados:
Datos Escala Este II:
La percepción de soledad disminuyó significativamente tras la intervención. Comparando el estudio, con otras publicaciones, es importante destacar que coincidimos en la importancia de, la capacidad de la comunidad en el contexto de una vida de calidad, siendo esencial que las personas puedan participar en ella, en la necesidad de una planificación centrada en la persona (basados en los intereses de la persona, sus preferencias, necesidades y red de apoyos naturales), brindando apoyos individualizados e involucrando a las personas en la planificación y evaluación de los servicios proporcionados, favoreciendo una inclusión social efectiva e incrementando la participación de la comunidad y la sociedad (7).
Datos Historia Clínica: Resultados relacionados con el estado de salud (riesgo cardiovascular)
Según un estudio sobre Soledad no deseada (8), salud y desigualdades sociales a lo largo del ciclo vital, el hecho de sentirse sola/o se asocia con una peor salud, tanto general como mental.
Algunas investigaciones concluyen, que la soledad incrementa el riesgo de sufrir enfermedades como hipertensión, síndrome metabólico, enfermedades coronarias y otras enfermedades crónicas (9). De hecho, se ha comprobado que la soledad es un factor de riesgo para sufrir estas enfermedades al mismo nivel que la obesidad, la falta de actividad física o el tabaquismo (10).
Así, los resultados extraídos en este estudio, demuestran que después de la intervención existe una disminución significativa en cuanto a los factores de riesgo para la salud, el peso ha mostrado un descenso significativo, así como la glucosa plasmática, el colesterol, los triglicéridos, y las concentraciones de LDL.
Datos Visitas médicas en Atención Primaria y Centro de Salud Mental:
Actualmente, para toda situación actual de vida, tenemos un diagnóstico y un fármaco, datos que se comparten con otros estudios donde explican que los efectos y consecuencias de la polimedicación son casi siempre graves, con una disminución de la adherencia terapéutica por la complejidad del régimen terapéutico, cuanto mayor es el número de medicamentos prescritos (11).
Por tanto y basándonos en experiencias de otras investigaciones (7), debemos buscar métodos de mejora de salud donde trabajemos, las situaciones del malestar de vivir, desde la comunidad, intentando menos asistencias a los Centros de Atención Primaria y Centros de Salud Mental y desbloqueando listas de espera.
De esta forma, hacemos unos cuidados más eficientes desde el lugar que corresponde y ayudamos en la mejora del sistema, ayudando a mejorar el funcionamiento del sistema actual de salud y reduciendo la presión asistencial, cuidando también a los profesionales.
Los resultados obtenidos de las Historias Clínicas, reflejan una disminución (pre)14,59, (post) 10,94, en la medía de visitas en Atención Primaria, siendo significativos los resultados obtenidos.
Respecto a las visitas en Salud Mental, la media pre (3,92) y post (2,39), también demuestra de forma significativa una reducción de visitas en los Centro de Salud Mental.
Comparando los resultados con otro estudio (7), se coincide en el análisis de como la salud deteriorada conlleva un mayor apoyo familiar, sobre todo con los hijos e hijas, reforzando la idea de que cuando las personas se sienten enfermas, éstas viven en compañía en mayor proporción que las que viven solas. Por tanto, es lícito para nuestros mayores, pensar que enfermar es una solución para su soledad. Las propias molestias se convierten en el centro de su atención y en estrategia para atraer a sí a las personas queridas o a los cuidadores profesionales.
El hecho de hacer actividades en la comunidad, de una forma dirigida, no tiene por qué hacer vínculos, porque al no ser una situación elegida en muchos de los casos, puede ser que sólo se haga la actividad como entretenimiento y como forma de pasar el tiempo.
Muchas personas haciendo actividades, siguen manteniendo el vínculo con los profesionales del Centro de Salud.
Por tanto, los resultados obtenidos, coinciden con el planteamiento inicial del proyecto, la capacidad de crear espacios para facilitar vínculos y mejorar la conexión desde ellas/os con la comunidad, utilizando los dispositivos de salud sólo para situaciones de salud, reduciendo así, listas de espera y proporcionando cuidados más efectivos a un problema social como es la soledad no deseada y evitando que el malestar se convierten en el centro de atención y estrategia para atraer los vínculos.
Resultados sobre las necesidades farmacológicas:
Desde el punto de visita farmacológico, los resultados del trabajo demuestran que existe una sobre medicación de las situaciones del malestar de vivir y de las situaciones de carácter social, coincidiendo con una investigación social, donde destacan la soledad no deseada, como un hecho social grave, que no es una enfermedad que se pueda medicalizar, sino una realidad multidimensional que demanda la respuesta conjunta del sector público y de la sociedad civil organizada (12).
Si valoramos la prescripción de fármacos, según trabajos anteriores donde hablan de la importancia de no medicalizar las situaciones que tienen como base un componente social (13), apuntan que existen numerosos factores asociados a la polimedicación.
Con los resultados del proyecto actual, hemos conseguido reducir la toma de fármacos, consiguiendo unos mayores beneficios de salud, coincidiendo con otro estudio (14), donde refleja la importancia de la des prescripción como situación de mejora de la salud.
Ha habido resultados significativos de reducción en todos los fármacos estudiados.
Durante el año han estado más activos, se han cuidado más. Hemos ido trabajando hábitos de vida saludable, centrando en espacios, tiempo y lugar, para poder sentirse parte de la comunidad.
A nivel de dolor, el dolor emocional pasa a dolor físico como expresión de la angustia y el malestar. Al estar mejor de ánimo y volver a encontrarse en la comunidad, mejora el dolor general, coincidiendo con el documento de OMS sobre la importancia de protección de la salud mental en el que expresa como esencial reconocer y tratar con prontitud las afecciones de salud mental en los adultos mayores, siguiendo las normas de atención integrada para personas mayores, que se basan en la comunidad y se centran tanto en los cuidados a largo plazo de estas personas con problemas de salud mental y deterioro de la capacidad intrínseca, combinando intervenciones de salud mental, junto con otros apoyos, a fin de abordar las necesidades de salud, cuidados personales y necesidades sociales de las personas (2).
También debemos priorizar, como demuestran los resultados, la generación de vínculos, los espacios donde encuentran su pertenencia de grupo y social, ya que actúa como factor protector y facilitador de cuidados, cambiando fármaco por humanización, que es en verdad lo que da lazos que unen a la vida, coincidiendo con estudios donde exponen la importancia del vínculo como una relación de dos, única e insustituible, que no es una característica de la persona sino de la relación, en la que ha habido implicación afectiva, permanencia en el tiempo y en la que ayuda en la generación de un proyecto de vida (15).
Actividades en la comunidad:
Valorando los resultados del proyecto y las situaciones que pueden ayudar a mejorar el sentimiento de soledad, se coincide con el artículo (16), donde afirma que las intervenciones grupales, con actividades de apoyo y educativas, dirigidas a grupos específicos y que se apoyan en los recursos comunitarios existentes, que incluyen además un entrenamiento y apoyo específico a los facilitadores generalmente voluntarios de estas acciones, parecen ser las intervenciones más eficaces.
En el proyecto actual, donde la asistencia media a los grupos se ha situado en un setenta y ocho y medio por ciento, se comparten las inquietudes y necesidades que se plantean en la revisión de los estudios que relacionan la importancia de la comunidad y sus actividades en la respuesta a la soledad no deseada.
Pero dentro del planteamiento de cambio que se pretende, creemos en la necesidad del cambio desde la persona, coincidiendo con otro estudio (17), en el que plantea la necesidad de un modelo de atención centrado en la persona, donde tengamos en cuenta, desde un paradigma sistémico, los principios de la bioética y, por ende, los propios intereses de la persona.
Las propuestas van enfocadas a cambios en la comunidad para recibir a la persona en soledad, como plantea el artículo (18), que refiere la importancia de trabajar con las comunidades, generando arquitecturas comunitarias y, en la medida de lo posible, redes de apoyo, bienestar y cuidado entre los ciudadanos, impulsando procesos de participación social y capacitando a las personas y a las entidades para afrontar retos que les son comunes.
Desde el proyecto aquí presentado, se plantea una propuesta inversa: que necesidades tiene la persona, para poder realizar el cambio en la comunidad.
Conseguir convivir con otros de modo satisfactoria resulta imprescindible para tener una buena vida y un envejecimiento activo (17). Uno de los objetivos fundamentales de los equipos profesionales de los centros debe ir enfocado a lograr un clima social respetuoso, alegre y cálido. Tener en cuenta las preferencias y capacidades de las personas, favorecer las relaciones con el exterior, respetar lugares privados y ofrecer la participación en actividades compartidas, con la elección desde la persona, eje principal del cuidado.
Las personas que acuden al grupo, participan en lo que quieren hacer, y como poder hacerlo, para intentar generar el cambio social y comunitario y poder crear vínculos necesarios para la mejora de la persona, coincidiendo con estudios que expresan la necesidad de reestructurar la ciudad y sus ámbitos en espacios comunitarios para afrontar las situaciones de soledad (18).
Como los demuestran los resultados del estudio, enfocado desde ellos/as, con un modelo de recuperación y autogestión, la mejora general de la persona, es importante. Pasamos de una media de actividades pre (0,17) post (1,84), siendo significativos los resultados de mejora de salud y de percepción de soledad.
El hecho de acudir a unas actividades, elegidas por cada una de las personas aumenta la capacidad de vínculo y mejora la continuidad de la persona en la comunidad.
Resultados sobre el riesgo suicida (Escala de Plutchik)
Los datos obtenidos al inicio del estudio, marcan unos valores elevados en referencia a la ideación suicida, que coinciden con los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), donde ponen de manifiesto como el suicidio entre las personas mayores se incrementó el 8,8 % en los últimos 5 años, según los últimos datos definitivos de 2017 a 2021.
El proyecto coincide con otro estudio (15) donde se ha identificado los trastornos depresivos, además de ser un trastorno grave y debilitante en sí mismo, como carga asignada al suicidio y la cardiopatía isquémica y como la segunda causa principal de años vividos con discapacidad, designándolos como una prioridad de salud pública. En el peor de los casos, la depresión puede conducir al suicidio y el 15% de las personas clínicamente deprimidas mueren por suicidio (15).
Otros artículos (16), refieren la capacidad de las relaciones sociales como protector del suicidio ya que el distanciamiento social y la cuarentena podrían aumentar la sensación de desconexión y la percepción de dolor social en las personas vulnerables. Algunas poblaciones con alto riesgo de suicidio se vieron más afectadas por la pandemia como, las personas mayores, el personal médico y las personas expuestas a la inseguridad económica.
Tras la revisión de los resultados obtenidos en el proyecto, también podemos coincidir con los anteriores estudios sobre la necesidad del trabajo comunitario, y la capacidad cualitativa de las relaciones sociales como factor protector de suicidio con una disminución general de la ideación suicida.
Resultados del coste/efectividad tras la intervención.
El proyecto presentado, proporciona unos cuidados desde la persona, lejos de la medicalización, aportando resultados comparables con diferentes publicaciones (17) (18) (19), donde coincide que, el vínculo y la sensación de pertenencia a un grupo, darán las herramientas para unos cuidados más eficaces en la lucha contra la soledad no deseada.
Se estima que la soledad no deseada representa un coste total de 14.141 millones de euros anuales en nuestro país. Esto representa el 1,17% del Producto Interior Bruto (PIB) de España para el año 2021 (18).
Los costes por la frecuentación de los servicios sanitarios se elevan a más de 5.600 millones de euros anuales, y los costes por consumo de medicamentos son 495,9 millones de euros.
Por otro lado, los costes asociados a las pérdidas de productividad, se estiman en más de 8.000 millones de euros anuales.
Y todo ello, provoca que la soledad no deseada, por no hacer políticas preventivas, nos conduce a una pérdida de calidad de vida que se estima en nuestro país, en más de 1 millón de AVAC o años de vida disfrutando de plena salud. Esto representa el 2,79% de los años de vida de plena salud totales de la población española mayor de 15 años (18).
La valoración de coste efecto, presentada en el estudio, demuestra como en la comunidad hay recursos y potencial humano suficientes, para poder dar respuesta preventiva y comunitaria a la soledad no deseada.
Coincidiendo con otro artículo (20), debemos ayudar a revertir la tendencia errónea actual, de actuar desde salud como agentes sociales, buscando alternativas paliativas con fármacos, de los acontecimientos sociales estresantes.
Otro artículo (21), explica la dificultad para identificar la realidad de las personas con soledad no deseada y actuar ante ellas, coincidiendo con el proyecto, en la necesidad de la detección y el acompañamiento de la soledad no deseada desde la comunidad, sin medicalización, ya que la soledad no deseada supone un coste del 69% en Atención Especializada y un 18% en Atención Primaria.
Por lo tanto, coincidiendo con los diferentes estudios citados en el apartado, los resultados aportados en el estudio, demuestran como con recursos comunitarios y acompañando en el proceso de socialización en la comunidad, podemos reducir gasto farmacológico y potenciar la capacidad comunitaria.
La capacidad gasto/efecto presentada en este estudio, es una ínfima parte de la capacidad de reducción de gasto que podemos proporcionar y la mejora de cuidados que podemos ofrecer.
Se demuestra como con una menor dotación económica y con recursos existentes en la comunidad, podemos reducir gasto, mejorar calidad de vida, proporcionando cuidados efectivos a la soledad no deseada, ofreciendo un vaciamiento del sistema Sanitario, de situaciones que son sociales y deben tener una solución social.
La primera es la parte profesional. Medicalizamos el malestar de vivir, stuiaciones que son sociales y que deben tener solución en la comunidad, las estamos medicalizando, y el problema es que estamos medicalizando la consecuencia (depresión, ansiedad, distimia,…), por no saber «escuchar «la causa. Necesitamos un vaciamineto del sistema sanitario de situaciones que son sociales y que deben tener solución en la comunidad. pero algo que hemos acogido, no puedes decir que ya no lo coges porque nos basaríamos en unos cuidados que distan mucho de la humanización, tenemos que acomparlos al luygar donde les corresponde Comunidad.
La segunda la parte social: A nivel social, se distinguen entre dos tipos de organización: la comunidad y la sociedad.
La comunidad está trenzada de relaciones fuertes, personales y afectivas. La sociedad está entretejida de relaciones débiles, impersonales e instrumentales. El sentimiento de soledad es un fenómeno de la sociedad, pero no de la comunidad.
El mundo occidental ha dejado de ser comunidad y se ha transformado en sociedad. Tenemos que volver a crear comunidades.
La tercera, serían los cuidados: Sociedad individualista/paternalista y muchas veces egoísta, donde cuidamos como creemos que tenemos que cuidar, sin escuchar al otro de una manera individualizada.
Necesitamos un modelo de recuperación y autogestión porque a las personas no debemos darles «un lugar» sino que debemos darles «su lugar», herramientas empoderando a la persona en sus cuidados pero de una forma participativa donde puedan sentirse acompañados.
Es importante escuchar, humanizar y acompañar a la soledad.
Por tanto creo que el modelo que presentamos con este trabajo, ayuda a trabar la soledad con un modelo de recuperación y autogestión, desde la persona, donde actuaremos desde la escucha, humanización y acompañamiento para darles un lugar que ellos han elegido.
Debemos ser el vehículo que los acompañe a la mejora de la salud.
El modelo intenta crear comunidades, potenciar el vínculo sobre el fármaco involucrando a profesionales, familias, sociedad y cambiando los cuidados, sensibilizando y dando visibilidad, porque todos/as sufrimos soledad en algún momento de nuestras vidas y porque también todos/as con pequeños gestos somos rompedores de soledades.
A nivel de jornadas y congresos hemos presentado la soledad en:
Congreso Internacional del CIE (Enfermería por el mundo) Abu Dabi, Emiratos Árabes Unidos – Consejo Internacional de Enfermería
Jornadas Internacionales sobre la Soledad en Barcelona (Ayuntamiento de Barcelona)
Congreso Catalán de Enfermería en Salud Mental (Tortosa)
Congreso SEAUS (Sociedad española de atención al usuario de la sanidad – Humanizando la atención ) Pamplona
Clúster Salud Mental ( PSSJD- Sant Boi)
Jornada de Curas a la Fragilidad (Colegio Enfermería Las Palmas)
IV Jornadas de Actualización en Psicogeriatría: Tejiendo comunidades, cuidado integral en Psicogeriatría Sociedad para el Fomento de la Investigación en Salud Mental Doctor Negrín – Las Palmas
A nivel de formación y docencia:
Máster El valor de los cuidados en Salud Mental. Campus Universitario SJD.
Curso Acompañando la soledad no deseada (Campus Universitario Sant Joan de Déu /Ayuntamiento de Barcelona) 2 Ediciones anuales Abril / Octubre
Curso Humanización Acompañando la Soledad PSSJD.
2 Ediciones anuales Junio/Octubre.
Formación Canarias (Enfermera Municipal) replicar programa de Soledad.
Mesa de trabajo (Palma Mallorca)
Formación Residentes Comunitaria/Salud mental.
A nivel de trabajos:
Estudio grupos de soledad.
Estudio «Evaluación de la soledad social en el ámbito de la salud mental y de hospitalización en atención especializada»
Grupo de Trabajo Unidad Territorial I «Diseño del modelo de atención de la soledad no deseada».
San Juan de Dios (unidades Territoriales) Guía Soledad no deseada
Documento marco (Ayuntamientos)
A nivel de investigación:
Estudio «Evaluación de la soledad social en el ámbito de la salud mental y de hospitalización en atención especializada»
Tesis Doctoral «Evaluación del impacto de un programa comunitario de acompañamiento en personas mayores con riesgo de soledad en términos de mejora de la calidad de vida, resultados de salud y utilización de recursos sanitarios»
Proyecto NHOA (colaborador): Desarrollo de un robot de asistencia socialmente inteligente para ayudar a las personas mayores mitigando la soledad en casa. El proyecto Never Home Alone (NHoA) tiene como objetivo ayudar a las personas mayores mitigando la soledad en casa, manteniendo sus hábitos saludables y animándoles a interactuar con la comunidad. El sistema también protegerá, asistirá y supervisará la evolución de cada persona de forma personalizada.
Proyecto RECETAS (colaborador): Estudio sobre la prescripción de actividades en entornos naturales para reducir la soledad y promover el bienestar mental en las ciudades. Un consorcio formado por 13 instituciones de 9 países diferentes busca averiguar si la prescripción de actividades sociales en espacios naturales es capaz de aliviar sentimientos de soledad y aumentar el bienestar de las personas en contextos urbanos.
A nivel de sensibilización:
Campaña del Café Solidario SJD
«Monólogos de la vida misma» Campaña contra la soledad no deseada en personas mayores / Granada
Entrevista «Periódico de Cataluña»
Entrevista radio (COPE)
Entrevista en el programa Buscando Vocaciones Atresmedia/Universidad Europea
Difusión en Som Salut Mental 360
Trabajando la sensibilización y visibilidad también podemos contar con una sociedad que puede ser motor de cambio.
Debemos recuperar comunidades.
El proyecto en la actualidad ha formado mesa de trabajo con los agentes involucrados en la soledad no deseada y se estas trabajando en más barrios. Desde San Juan de Dios se esta trabajando para ir replicando el modelo a otros territorios y desde otras comunidades también se han puesto en contacto para realizar formación y replicar el modelo.
Creemos que la soledad es una situación política, social y sanitaria donde tenemos que unirnos para poder dar una respuesta mas eficaz.
La idea principal es replicar para entre todos/as seguir compartiendo y aprendiendo pero desde todas/os para todas/os.
Todos/as en algún momento de nuestra vida hemos sufrido o sufriremos soledad no deseada, pero todos/as también podemos ser, con pequeños gestos, rompedores de soledades.