Los pacientes seleccionados participan en sesiones de realidad virtual utilizando gafas Meta Quest 3S, dedicando 30 minutos al día durante al menos tres días consecutivos. Las experiencias inmersivas están diseñadas en entornos relajantes, como playas o bosques, y se complementan con sonidos ambientales, música relajante y una narrativa guiada que favorece la relajación. Además, las sesiones pueden realizarse en compañía de un cuidador, lo que potencia su efectividad. Se realiza una monitorización exhaustiva de los efectos antes, durante y después de la terapia, incluyendo evaluaciones hasta tres meses después del alta hospitalaria para medir los efectos a largo plazo.
Hasta ahora, la implementación de este enfoque ha mostrado resultados prometedores, con expectativas de reducción del estrés y la ansiedad, mejora en la recuperación y disminución de complicaciones como el delirium. Esto no solo tiene un impacto positivo en la calidad de vida de los pacientes, sino que también optimiza los recursos sanitarios. La metodología es altamente reproducible en otros centros, con costes accesibles y un gran potencial terapéutico. Actualmente, hemos recibido la donación de un par de gafas de realidad virtual y estamos en búsqueda de mayor financiación para expandir esta iniciativa.
En conclusión, la implementación de la realidad virtual inmersiva en el cuidado del paciente crítico marca un hito en la humanización de la atención sanitaria, al aprovechar la tecnología para enriquecer la experiencia del paciente y facilitar su proceso de recuperación.
Para abordar esta problemática, se investiga el uso de la terapia digital mediante realidad virtual inmersiva. Esta innovación no solo busca mitigar la ansiedad durante la estancia en cuidados críticos, sino que también contribuye a humanizar la atención, creando un entorno más acogedor y menos estresante. La evidencia científica sugiere que la terapia digital es efectiva para aliviar el dolor y la preocupación en pacientes críticos, tanto adultos como niños, y se espera que mejore la experiencia del paciente y su recuperación integral.
En este contexto, proponemos un proyecto innovador que evaluará el impacto de la realidad virtual inmersiva en la atención de pacientes críticos en el Hospital La Fe.
La justificación de este trabajo se fundamenta en la necesidad urgente de seguir humanizando los cuidados críticos. La terapia digital con gafas de realidad virtual inmersiva se presenta como una intervención prometedora que puede transformar la experiencia del paciente, al ofrecer un entorno que favorezca la reducción del estrés y la ansiedad, emociones que pueden intensificarse en el contexto crítico y afectar negativamente la recuperación.
Además, al observar los cambios en los parámetros fisiológicos, como la frecuencia cardíaca, presión arterial y frecuencia respiratoria, se podrá establecer una relación directa entre la intervención y la mejora en el estado físico de los pacientes. Este enfoque no solo permitirá evaluar la efectividad de la realidad virtual como herramienta terapéutica, sino que también proporcionará datos valiosos sobre su potencial para actuar como un factor protector contra el delirium, una complicación frecuente en pacientes críticos que prolonga la estancia hospitalaria y complica el proceso de recuperación.
Asimismo, la capacidad de la realidad virtual para modular la percepción del dolor es un aspecto crucial que puede mejorar la calidad de vida de los pacientes durante su tratamiento. La creación de un protocolo que facilite la implementación de esta terapia digital en el entorno crítico no solo asegurará su uso adecuado, sino que también contribuirá a estandarizar su aplicación, garantizando así su efectividad y seguridad.
– Revisión de la literatura sobre el uso de la realidad virtual en cuidados críticos.
– Definición de los criterios de inclusión y exclusión de los pacientes.
– Selección de las herramientas de realidad virtual a utilizar.
– Diseño del protocolo de intervención, incluyendo la duración y frecuencia de las sesiones de realidad virtual.
– Desarrollo de materiales informativos para pacientes y familiares sobre la intervención.
Fase 2. Capacitación del Personal.
– Capacitación del personal médico y de enfermería sobre el uso de la tecnología de realidad virtual y el protocolo de intervención.
– Simulaciones prácticas para asegurar la correcta implementación de la terapia.
Fase 3. Implementación del Proyecto.
– Inicio de la intervención con pacientes críticos seleccionados.
– Monitorización de los parámetros fisiológicos antes, durante y después de cada sesión de realidad virtual.
– Recopilación de datos sobre la experiencia del paciente (estrés, ansiedad, percepción del dolor).
– Evaluación de la incidencia de delirium en los pacientes tratados con realidad virtual en comparación con un grupo de control.
Fase 4: Evaluación y Análisis de Resultados.
– Análisis de los datos recopilados sobre parámetros fisiológicos y experiencias de los pacientes.
– Comparación de los resultados entre el grupo de intervención y el grupo de control.
– Elaboración de un informe preliminar sobre los hallazgos del proyecto.
– Reunión con el equipo de trabajo para discutir los resultados y posibles ajustes en el protocolo.
Fase 5: Difusión de Resultados.
– Preparación de una presentación para compartir los resultados con el personal del hospital y otros interesados.
– Redacción de un artículo para publicación en una revista científica sobre los hallazgos del proyecto.
– Organización de una jornada de difusión en el hospital para presentar los resultados y discutir la implementación futura de la realidad virtual en los cuidados críticos.
Fase 6: Sostenibilidad y Futuras Investigaciones.
– Evaluación de la viabilidad de integrar la realidad virtual como una práctica estándar en la atención de pacientes críticos.
– Propuestas para futuras investigaciones basadas en los resultados obtenidos.
Recursos Necesarios.
– Equipos de realidad virtual (gafas y software de los que disponemos de un par de gafas que han sido donadas).
– Personal capacitado para la implementación y seguimiento de la intervención.
– Espacios adecuados para la realización de las sesiones de realidad virtual.
Evaluación del Proyecto
– Indicadores de éxito: reducción de niveles de estrés y ansiedad, mejora en parámetros fisiológicos, disminución de la incidencia de delirium.
– Revisión continua del protocolo y ajustes según la retroalimentación del personal y los pacientes.
Conscientes de que un 70% de los pacientes críticos experimentan síntomas de ansiedad y depresión, nuestro objetivo es ofrecer una herramienta innovadora que les permita escapar temporalmente de su entorno hospitalario. La realidad virtual inmersiva proporcionará a los pacientes una experiencia sensorial que les ayude a reducir el dolor, la ansiedad y mejorar su estado emocional durante su estancia en la Unidad de Cuidados Críticos.
Este proyecto se fundamenta en tres pilares esenciales: la inmersión, la personalización y el acompañamiento. La inmersión permitirá a los pacientes explorar entornos virtuales relajantes y estimulantes, mientras que la personalización garantizará que las experiencias se adapten a las preferencias y necesidades individuales de cada paciente. Además, el acompañamiento por parte del personal sanitario será crucial para facilitar el uso de esta tecnología y asegurar que los pacientes se sientan apoyados durante su experiencia.
Al integrar la realidad virtual inmersiva en el cuidado de los pacientes críticos, buscamos no solo mejorar su calidad de vida durante la hospitalización, sino también empoderarlos en su proceso de recuperación, brindándoles herramientas que les ayuden a afrontar su situación con mayor resiliencia y optimismo.
2. Intervención con Realidad Virtual. La intervención se implementará a través de sesiones de terapia digital utilizando gafas de realidad virtual inmersiva, específicamente el modelo Meta Quest 3S del que disponemos. Estas sesiones tendrán una duración aproximada de 30 minutos y se llevarán a cabo durante al menos tres días consecutivos. El objetivo es proporcionar a los pacientes en estado crítico una experiencia de relajación y distracción durante su estancia en la unidad de cuidados críticos. La estrategia se centrará en la visualización de entornos serenos, como un bosque tranquilo, un jardín zen o una playa al atardecer. Para enriquecer la experiencia, se incorporarán estímulos auditivos que incluirán sonidos ambientales, como el canto de los pájaros, el susurro del viento entre los árboles y el sonido de las olas rompiendo en la orilla, complementados con música suave y relajante. Además, se diseñará una sesión específica con una narrativa guiada, donde un narrador conducirá al paciente a través de la experiencia, alentándolo a respirar profundamente y a concentrarse en los elementos visuales y sonoros que fomenten la paz y el bienestar. Es importante destacar que estas intervenciones podrán realizarse en presencia del cuidador principal o de otro acompañante, lo que podría potenciar el efecto positivo de la terapia digital.
3. Recogida de datos y evaluación de los resultados. Durante la intervención, se llevará a cabo una recogida de datos que incluirá la evaluación de los niveles de ansiedad y dolor de los pacientes, así como su bienestar general. Esta recogida se extenderá hasta 15 minutos después de la intervención, permitiendo un análisis inmediato de los efectos. Además, se realizarán controles adicionales un mes y tres meses después del alta hospitalaria, con el fin de evaluar de manera integral los efectos a largo plazo de la intervención en los niveles de ansiedad y dolor de los pacientes críticos. Esta evaluación permitirá determinar la efectividad de la terapia digital con realidad virtual inmersiva como una herramienta de humanización en la asistencia sanitaria, contribuyendo a mejorar la calidad de vida de los pacientes durante su estancia en la unidad de cuidados críticos.
La figura de un coordinador del proyecto es igualmente esencial. Este referente es el responsable de la planificación, ejecución y evaluación del proyecto, así como de la formación del personal de enfermería y de los cuidadores. En cuanto al despliegue de recursos materiales, se requiere al menos de un dispositivo de realidad virtual, el cual ya ha sido donado, a la espera de una mayor financiación para obtener más dispositivos.
Este proyecto contribuye a un enfoque más integral y sostenible en la atención sanitaria. Esta forma de trabajo no solo tiene el potencial de beneficiar a nuestra comunidad local, sino que también aspira a extenderse a otras poblaciones, promoviendo de manera significativa la humanización de la asistencia sanitaria.
Está previsto evaluar el proyecto según el protocolo establecido de forma inicial, intermedia y final, y se implementará una escala de satisfacción del paciente para recoger la retroalimentación sobre su experiencia con la intervención, lo que permitirá una evaluación exhaustiva y posibles nuevos ajustes en el protocolo según los resultados obtenidos.
Una vez tengamos los resultados finales, los daremos a conocer, compartiendo nuestros hallazgos y aportando nuevo conocimiento a la comunidad científica. Posteriormente, comunicaremos nuestra experiencia y resultados a través de seminarios y publicaciones en revistas especializadas. De esta manera, buscamos no solo sensibilizar a nuestro equipo, sino también inspirar a otros centros a adoptar esta tecnología transformadora en la atención de pacientes críticos.