El proyecto responde a la necesidad de revertir las bajas coberturas de vacunación en la región -que cayeron fuertemente a partir de la pandemia-, concientizando a la comunidad sobre la centralidad de la inmunización, confrontando los discursos antivacunas y generando un entorno visualmente atractivo que vincule a la vacunación con experiencias y representaciones positivas.
En esta búsqueda estratégica de generar empatía para hacer apropiable el espacio se decidió incorporar personajes representativos del patrimonio natural y cultural riojano, reforzando la identidad local como un puente entre la población y el hospital.
El Vacunatorio se encuentra emplazado en un edificio anexo al hospital. La intervención abarca los espacios internos y externos de este edificio, como la plaza seca y jardines que lo circunda. La intervención comprende murales artísticos, señalética accesible, material didáctico, instalaciones lúdicas y estrategias de inclusión para niños con Trastorno del Espectro Autista (TEA), incluyendo una obra mural participativa, realizada con la comunidad hospitalaria y los equipos de salud.
El proyecto se llevó adelante con el apoyo técnico de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la asistencia del equipo del Programa de Comunicación Visual del Entorno del Hospital Garrahan*.
La propuesta se alínea con las políticas de salud pública que priorizan la accesibilidad, la educación sanitaria y la humanización de los espacios hospitalarios, mejorando la experiencia de atención de los pacientes y sus familias.
*El Hospital Garrahan es el mayor efector público de salud pediátrica de la Argentina con el cual el Hospital de la Madre y el Niño de la provincia de La Rioja articula acciones dentro del sistema/red de salud pública Nacional.
A su ver estos personajes de animales, interactuan con dibujos de personajes que representar una comunidad heterogenea en edades, géneros y etnias locales.
Las representaciones gráficas para crea cada personaje se diseño con lenguaje visual alineado con los consumos culturales infantiles, como el cómic, el cartoon y la historieta, adoptando un estilo caricaturesco.
En este contexto, la intervención incorpora elementos de la identidad riojana, rescatando su patrimonio natural y cultural para fortalecer el vínculo entre la comunidad y el sistema de salud. De esta manera, se busca que el vacunatorio no solo sea un espacio de atención médica, sino también un ámbito de pertenencia y educación en salud.
Las etapas de ejecución fueron las siguientes:
– Investigación y diagnóstico: relevamiento del uso del espacio y necesidades comunicacionales.
– Diseño y conceptualización: definición de personajes, ilustraciones y mensajes clave.
– Validación: consulta con equipos de salud y comunidad usuaria.
– Producción de originales: generación de archivos listos para impresión e instalación.
– Ejecución y montaje: instalación de murales, señalética y material didáctico.
– Obra mural participativa: integración de la comunidad en la intervención artística.
– Evaluación y cierre: monitoreo del impacto y propuestas de continuidad.
Más detalles sobre las etapas del proyecto disponibles en el ítem Desarrollo y ejecución.
La propuesta se fundamenta en el uso de la comunicación visual como herramienta clave para la humanización de los espacios de salud, promoviendo un entorno que, además de ser accesible y acogedor, refuerce el sentido de pertenencia de la comunidad. Para ello, la ambientación integra elementos icónicos del patrimonio riojano, como su fauna, flora y otros rasgos culturales, generando un relato visual que resignifica el hospital no solo como un lugar de atención médica, sino también como un espacio de aprendizaje y valoración de la cultura local.
Este proyecto tiene un doble propósito: por un lado, reducir el temor que puede generar en las niñas y los niños el pinchazo asociado a la aplicación de una vacuna. En general nadie – ni siquiera los adultos-, se acerca feliz a recibir una vacuna. Es por ello que, con intervenciones en el campo del diseño gráfico, las artes plásticas y la comunicación, podemos modificar el entorno para que nos sorprenda, nos distraiga y nos informe, generando una respuesta emocional que nos predisponga positivamente para la aplicación de la vacuna.
Por otro lado, además de convertir a la vacunación en una experiencia menos estresante, el diseño lúdico y narrativo contribuye a fortalecer el rol del hospital como agente de promoción de la salud en la comunidad.
La intervención articula estrategias de señalización, murales artísticos y piezas didácticas que no solo informan sobre la importancia de la vacunación y hábitos saludables, sino que también incorporan recursos específicos para la accesibilidad de niños con TEA. Así, la comunicación visual no solo mejora la experiencia de los pacientes y sus familias, sino que también se convierte en un instrumento para ayudar a la comunidad a apropiarse del espacio hospitalario a comprometerse con su propia salud.
2) Conceptualización y diseño: A partir del relevamiento, se desarrolló una propuesta visual que integró elementos de la identidad riojana. Se crearon bocetos preliminares para murales, señalética y piezas didácticas, priorizando un enfoque accesible y comprensible para toda la comunidad.
3) Producción y validación de materiales: Las piezas fueron revisadas y ajustadas en función de la retroalimentación de los equipos de salud y la comunidad. Se trabajó en la impresión de los elementos gráficos y la producción de materiales adaptados para niños con TEA.
4) Instalación y ejecución de la intervención: Se implementaron las ambientaciones en las distintas áreas del vacunatorio:
– Vacunatorio Exterior: Murales en las paredes externas con mensajes sobre la importancia de la vacunación.
– Vacunatorio Interior: Ilustraciones en la sala de espera, pasillos y consultorios con elementos lúdicos y educativos.
– Plaza seca y jardines: Estandartes y señalética en el espacio público para la promoción de hábitos saludables y para ayudar en la prevención de enfermedades endémicas.
– Edificio anexo: Intervenciones artísticas que reforzaron la identidad hospitalaria y comunitaria.
Las imágenes de estas piezas están disponibles en el Anexo adjunto, archivo:.
Murales exteriores: Todas la paredes externas del edificio fueron cubiertas por diferentes obras murales, una que identificatoria del servicio VACUNATORIO, que se construyó a partir de dibujos que se les pidió a niños realizar a partir de la consignas: ¿Con que imagen asocias a las vacunas?¿Te animas a dibujarla? Así aparecieron dibujos de paraguas que nos protegen de la lluvia, escudos, arcoiris, brazos fuertes, etc.
Otras obras con frases sobre vacunas escritas en Lengua de Señas Argentina (LSA). Cabe destacar la importancia de incluir un mensaje inclusivo no solo para población sorda e hipoacúsica que sabe interpretar lengua de señas, sino para mostrar a toda la comunidad otras formas de comunicación, y enseñar al menos como se expresar la palabra Cuidar.
Murales interiores: Los 4 murales de las salas de espera destacan la importancia de las vacunas para la salud pública. El mural principal plantea una pregunta e invita a una reflexión acerca de qué es la vacunación. Y se elige responder a esta declaración de una manera alejada de las definiciones enciclopédicas o médicas. Se decide asociar a las vacunas con otros conceptos que también hacen a la definición de la vacunación como: dar futuro, cuidarnos entre todos, crecer, dar protección, comprometerse, etc. Y dejan en claro la importancia en el cuidado colectivo que tienen las vacunas.
Guardas ilustrativas: La guarda representa el calendario nacional de vacunación mediante una simpática galería de retratos (ilustraciones) de una población diversa en género y etnia. Las 32 piezas en mosaico permiten hacer comprensible un calendario de vacunación amplio y complejo, con imágenes que representan diversos grupos etarios. Se logra expresar de una manera simple cuáles son las vacunas que nos cuidan en cada etapa de la vida. Estas guardas no solo tienen un fin estético/decorativo sino que son piezas comunicacionales.
Tarjetas de comunicación aumentativa: Dos sets de 14 pictogramas cada uno, validados por expertos, para asistir a niños con TEA en la anticipación del proceso de vacunación. Proponen una actividad colectiva con grupos en la sala de espera.
Rompecabezas: Se desarrolló un juego de encastre que estimula la motricidad fina y le enseña a los más pequeños sobre las vacunas que recibimos a lo largo de nuestras vidas. El mismo se ofrece a las familias mientras esperan a ser vacunados.
Photocall: Se desarrollaron dos photocall, estructuras escenográficas que presentan historias gráficas inconclusas y requieren de la participación del espectador para completarlas. Quienes pasan a ser protagonistas de las obras.
– Una de las historias recreadas muestra la batalla que se libra al interior del organismo cuando se recibe una vacuna, y cómo los anticuerpos generados nos defienden y salen fortalecidos.
– Otra historia explica el concepto de inmunidad colectiva (efecto rebaño) mostrando cómo, quienes se vacunan, protegen a otras personas que por diferentes motivos no pueden vacunarse.
Totem interactivo: Se decidió generar un dispositivo para explicar procesos más complejos, lo cual dio origen al Totem Interactivo. Esta estructura circular propone al usuario un recorrido en el que, a medida que avanza, a través de pequeños orificios descubre imágenes ocultas que explican de manera simpática el proceso de producción de una vacuna.
Esta decisión se fundó en la necesidad de contrarrestar los discursos antivacunas que aumentaron durante la pandemia, poniendo en valor la evidencia científica y rigurosidad que avalan la efectividad y seguridad de la vacunación
Estandartes: 16 unidades instaladas en la plaza seca, donde obras ilustradas con los personajes centrales de la ambientación (animales autóctonos de la región) interpretan diferentes acciones que promueven el mensajes de promoción de la salud y prevención de enfermedades endémicas. Algunos temas abordados son:
– Cuidados durante el embarazo.
– Prevención de enfermedades transmitidas por mosquitos.
– Salud bucal.
– Promoción de la actividad física.
– Consumo de agua.
– Alimentación saludable.
– Chagas
Obra mural participativa: Un mural colectivo creado con la comunidad de usuarios/pacientes y familiares utilizando la técnica «strep art», con el uso de stencil. Se trata de un Mural festivo, en el que todos los personajes de nuestra ambientación se reúnen para celebrar la vacunación e invitan a vacunarnos. Marchan juntos en un tren, el cual no es un vehículo casual, sino que responde a un rescate histórico, ya que el lugar donde se emplaza el vacunatorio y donde se realizó el mural, es un depósito del ferrocarril.
Pósters gigantográficos: se trata de una versión ampliada del calendario nacional de vacunación, diseñada especialmente para el personal de salud del hospital. Incluye especificaciones técnicas detalladas sobre dosis, refuerzos y edades o situaciones de aplicación, convirtiéndose en una herramienta de consulta ágil. Además, gracias a su recubrimiento vinílico, permite escribir notas sobre su superficie, funcionando de manera similar a una pizarra blanca.
– El trabajo sobre la Identidad local como estrategia central de acercamiento de la población a la vacunación.
– Usos de espacios y dispositivos no tradicionales de comunicación. Desarrollo de piezas de lúdicas e interactivas para la ambientación de espacios.
– Enfoque participativo: un proceso de co-creación artista que fortaleció el vínculo hospital-comunidad.
Herramientas y mensajes inclusivos:
-TEA: Las tarjetas de comunicación aumentativa fueron validadas por el Centro Provincial de Autismo, marcando un precedente en intervenciones sanitarias inclusivas en la provincia.
– Mensaje en lengua de LSA
Asimismo, se utilizaron ampliamente las redes sociales del hospital para aumentar la visibilidad del proyecto.
Adaptabilidad cultural: Sustitución de elementos riojanos por iconografías locales.
Escalabilidad técnica: Kit de materiales estandarizados (bocetos de murales, guías de pictogramas) disponibles para descarga en la plataforma OPS.