Desde el primer día, buscamos que cada paciente que cruce nuestras puertas sienta calma, confianza y cercanía. Que el frío entorno hospitalario se convierta en un espacio acogedor donde el estrés y la ansiedad se disipen, dando paso a una atmósfera de paz y esperanza. Este sueño se ha hecho realidad gracias a la unión de fuerzas entre la comunidad sanitaria, educativa y deportiva, demostrando que la solidaridad es capaz de transformar vidas.
Este gran reto no habría sido posible sin el esfuerzo conjunto del HUVR, donde han participado los equipos de Servicios Generales, Mantenimiento, Comunicación, pacientes y profesionales sanitarios. Pero el impacto de este proyecto va más allá de los muros del hospital: la comunidad educativa y deportiva ha sido clave en su desarrollo. Siete centros educativos han dado vida a esta iniciativa con su talento y dedicación: CEIP Vicente Aleixandre, CEIP Francisco Giner de los Ríos, CEIP Purísima Concepción, IES Matilde Casanova e IES Torre de los Guzmanes (La Algaba, Sevilla); IES Ilipa Magna (Alcalá del Río, Sevilla) e IES Mercedes Labrador (Fuengirola, Málaga). También han sumado su energía dos asociaciones deportivas: Club de Atletismo Cuatro Caminos y Club de Atletismo especializado en running (La Algaba, Sevilla), que han organizado carreras solidarias para recaudar fondos y hacer posible este sueño.
Desde enero de 2024, el proyecto ha ido cobrando forma con hitos extraordinarios. Más de 40 láminas hechas a mano por los estudiantes, con temática marina, ya adornan las consultas de la Unidad. Un lienzo de corales en forma de corazón ilumina una de las salas de control, mientras que una obra especial acompaña la emblemática Campana de los Sueños, donde los pacientes celebran el final de su tratamiento rodeados de sus seres queridos y el equipo sanitario. Además, una representación en forma de «cheque solidario» en la sala de espera visibiliza los logros alcanzados en las carreras benéficas organizadas.
Los pacientes pediátricos pueden embarcarse en una inmersión virtual en el mar desde su sala de espera mediante el uso de gafas de realidad virtual, reduciendo la ansiedad antes del tratamiento. A esto se suman luces LED que proyectan ambientes submarinos en los techos donde se ubican las camillas, convirtiendo la espera en un viaje de tranquilidad y calma.
El camino aún no ha terminado. Antes del verano de 2025, se instalarán los lienzos más grandes, piezas finales de esta gran obra colectiva. Unidos por la empatía y el compromiso, demostramos que la humanización de la sanidad es posible cuando comunidad, educación y deporte se unen por un mismo ideal: hacer del hospital un lugar donde la esperanza fluya como las olas del mar.
Dada su ubicación en un semisótano del HUVR, aunque con una fachada al exterior, la unidad recibe escasa luz natural. Esto ofrece una oportunidad para integrar una ambientación temática de acuarios que enriquezca la percepción del espacio interior.
La unidad cuenta con dos áreas diferenciadas:
1.Área de Consultas: Compuesta por cuatro consultas médicas donde se realizan las evaluaciones y seguimientos de los pacientes. Se propuso decorar esta área con cuadros de acuarios y fondos marinos, generando una sensación de inmersión en un ambiente relajante y acogedor (Anexo, Figura 1).
2.Área de Tratamientos: Espacio donde se administra la radioterapia a los pacientes oncológicos. Se busca que este espacio esté enfocado en momentos significativos del proceso oncológico, como la finalización del tratamiento, para celebrar y recordar esta importante etapa en la recuperación de los pacientes (Anexo, Figura 2).
Para el diseño de este proyecto, se han tenido en cuenta las opiniones y conocimientos de profesionales de Bellas Artes, pacientes y el equipo de especialistas en la atención del cáncer. Se ha priorizado en todo momento la privacidad, el control y la optimización de los espacios, asegurando que el diseño contribuya a la humanización de la atención sanitaria.
Objetivos
El propósito principal de este proyecto es ofrecer a los pacientes oncológicos un entorno en el que, desde el primer día, se sientan cómodos, acogidos y en un espacio agradable que ayude a reducir la ansiedad asociada a la atención oncológica. Queremos que los pacientes perciban que al cuidar y mejorar su entorno, también estamos cuidando su salud, brindándoles confianza y cercanía tanto a ellos como a sus familiares y acompañantes.
Además, este proyecto reconoce la importancia de la satisfacción laboral en los servicios de salud y su impacto en la calidad asistencial y en la experiencia de los pacientes. Está demostrado que contar con profesionales motivados y satisfechos con su entorno laboral mejora su desempeño y la calidad de la atención que prestan. Por ello, el objetivo secundario de esta iniciativa es mejorar el grado de satisfacción del personal sanitario, ofreciéndoles un espacio más armonioso y agradable que favorezca un ambiente de trabajo positivo y enriquecedor.
Descripción y Desarrollo del Proyecto
Las Unidades de Oncología han sido tradicionalmente concebidas como espacios funcionales dentro del entorno hospitalario, sin un diseño específico que considere las necesidades emocionales y psicológicas de los pacientes. Sin embargo, la Psicología Ambiental ha demostrado cómo el entorno influye en el comportamiento y bienestar de las personas. Estudios recientes evidencian que la despersonalización de los espacios y el estrés ambiental generan percepciones negativas que pueden afectar el estado anímico de los pacientes.
Factores como la higiene del entorno, la ventilación, la temperatura, la iluminación, el orden y la privacidad, así como la gama cromática utilizada en los espacios, tienen un impacto significativo en la experiencia hospitalaria. Desde esta perspectiva, es fundamental diseñar ambientes más acogedores y humanos que contribuyan al confort psicológico de los pacientes, familiares y personal sanitario.
El entorno hospitalario se percibe en tres niveles:
1.Sensorial: Provoca una respuesta emocional inmediata, generando confort o malestar.
2.Físico: Relacionado con la estimulación ambiental y las condiciones de confort térmico, lumínico y acústico.
3.Simbólico: Nuestro cerebro establece una interpretación del entorno basada en la experiencia y la percepción personal.
En el caso de la Oncología Radioterápica, estos aspectos cobran aún más relevancia. Las unidades de tratamiento suelen estar ubicadas en sótanos por razones de protección radiológica, lo que implica la ausencia de luz natural y conexión con el exterior. Esta configuración puede generar una sensación de confinamiento, potenciando el estrés y la ansiedad en los pacientes.
Los pacientes que reciben radioterapia acuden diariamente a sus sesiones durante varias semanas y posteriormente a controles de seguimiento cada 3 o 6 meses. Aunque los tratamientos pueden durar entre 15 y 30 minutos, es común que los pacientes pasen más tiempo en el hospital debido a pruebas diagnósticas y tiempos de espera. La prolongada exposición a un ambiente frío y despersonalizado puede afectar su estado emocional y calidad de vida.
El estrés asociado al entorno hospitalario puede provocar alteraciones del sueño, ansiedad e incluso aumentar la percepción del dolor. Además, se ha demostrado su relación con trastornos metabólicos, elevación de cortisol y catecolaminas, disminución de la capacidad funcional e incremento del riesgo de eventos cardiovasculares e infecciones.
Acuarioterapia como Estrategia Terapéutica
En este contexto, la Acuarioterapia emerge como una intervención innovadora para mejorar la experiencia de los pacientes en la Unidad de Oncología Radioterápica. Diversos estudios han demostrado que la observación de acuarios tiene un efecto relajante, disminuyendo la presión arterial, el ritmo cardíaco y los niveles de estrés. La presencia de un acuario en un espacio hospitalario puede generar una sensación de calma y bienestar, reduciendo la ansiedad y promoviendo una experiencia más positiva para los pacientes y sus acompañantes.
El objetivo de este proyecto es transformar la percepción del entorno hospitalario mediante la integración de un acuario en la Unidad de Oncología Radioterápica. Este elemento no solo embellecerá el espacio, sino que también contribuirá a crear un ambiente terapéutico que favorezca la relajación y el bienestar emocional de los pacientes.
Beneficios esperados:
Reducción del estrés y la ansiedad en pacientes, familiares y personal sanitario.
Mejora del estado de ánimo y la percepción del entorno hospitalario.
Favorecimiento de un ambiente más cálido y humanizado.
Potenciación de la adherencia al tratamiento gracias a una experiencia menos hostil.
La implementación de este proyecto representa una oportunidad para humanizar los espacios hospitalarios y mejorar la calidad de vida de los pacientes oncológicos, ofreciendo un oasis de serenidad en medio de su tratamiento.
La propuesta busca que los pacientes reciban su tratamiento de radioterapia en un entorno inmersivo que simule paisajes acuáticos y fondos marinos, integrando elementos de naturaleza, luz y color, promoviendo así una experiencia más enriquecedora y relajante.
Hasta la fecha, se ha ejecutado aproximadamente el 50% del proyecto, manteniendo la confianza en su finalización dentro del plazo establecido. Se trata de una iniciativa altruista que surge de la preocupación y el compromiso de los profesionales sanitarios, inspirados por sus propios pacientes. No cuenta con financiación presupuestada, llevándose a cabo gracias a fondos propios hospitalarios, así como mediante aportaciones y donaciones puntuales.
El entusiasmo y la colaboración han sido pilares fundamentales en el desarrollo del proyecto. Profesionales sanitarios y alumnos de institutos han ofrecido su tiempo y esfuerzo, más allá de su jornada laboral, para materializar esta iniciativa (Anexo, Figura 3). En los últimos meses, se ha incorporado la participación activa de los pacientes en el desarrollo del proyecto, cuyo aporte ha sido clave para garantizar que la humanización de los espacios responda verdaderamente a sus necesidades y expectativas.
Fases del Proyecto:
1.Primera Fase (Completada en un 50%): Intervención en los espacios más frecuentados por pacientes y profesionales, como las consultas (Anexo, Figuras 1 y 2).
2.Segunda Fase (Pendiente de ejecución): Actuaciones en detalles específicos de las áreas de mayor tránsito, incluyendo la entrada, pasillos interiores y área de tratamientos (Anexo, Figura 4).
El proyecto sigue avanzando con un fuerte espíritu de ilusión, positividad y creatividad por parte de todos los involucrados, consolidándose como una iniciativa transformadora dentro del hospital y en beneficio de todos sus usuarios.
Desde su concepción, el proyecto ha estado guiado por un enfoque multidisciplinar y colaborativo, integrando a profesionales sanitarios, personal del hospital, pacientes, estudiantes, asociaciones deportivas y otros actores clave en el proceso. La elección de una temática marina como eje central de la transformación no es casualidad: los estudios han demostrado que los ambientes inspirados en la naturaleza, y en particular en el mundo submarino, contribuyen a reducir la tensión emocional y fomentar la serenidad en espacios clínicos. De este modo, los pasillos, salas de espera y áreas de tratamiento han sido dotadas de una nueva identidad visual, impregnada de colores y elementos que evocan la calma del océano.
El enfoque de este proyecto no se limita únicamente a la decoración, sino que también abarca la estimulación multisensorial, el bienestar emocional y la interacción con el entorno. La introducción de gafas de realidad virtual para los pacientes pediátricos les permite sumergirse en una experiencia inmersiva que mitiga la ansiedad antes de recibir tratamiento. Además, el uso de iluminación LED con efectos submarinos crea una atmósfera envolvente que ayuda a generar una sensación de relajación en las zonas de espera y tratamiento.
La humanización de la atención sanitaria es un desafío que requiere un compromiso continuo, y este proyecto representa un modelo de cómo la cooperación entre diferentes sectores puede marcar la diferencia en la calidad de vida de los pacientes. La participación de centros educativos y clubes deportivos no solo ha permitido enriquecer los espacios del hospital con obras artísticas únicas, sino que también ha fomentado una cultura de solidaridad y responsabilidad social en los jóvenes involucrados.
De cara al futuro, el proyecto continuará evolucionando con la instalación de nuevas piezas artísticas y el desarrollo de más iniciativas que fortalezcan el bienestar de los pacientes y sus familias. La transformación del hospital en un espacio más humano es un proceso en constante crecimiento, impulsado por el convencimiento de que la sanidad debe ser no solo un lugar de tratamiento, sino también un refugio de esperanza y empatía.
Siete centros educativos (Anexo, Figura 3) han aportado su talento y dedicación para dar vida a esta iniciativa: CEIP Vicente Aleixandre, CEIP Francisco Giner de los Ríos, CEIP Purísima Concepción, IES Matilde Casanova e IES Torre de los Guzmanes (La Algaba, Sevilla); IES Ilipa Magna (Alcalá del Río, Sevilla) e IES Mercedes Labrador (Fuengirola, Málaga). Además, dos asociaciones deportivas han sumado su energía y compromiso: el Club de Atletismo Cuatro Caminos y el Club de Atletismo especializado en running (La Algaba, Sevilla), organizando carreras solidarias que han permitido recaudar fondos para hacer realidad este sueño (Anexo, Figura 5).
Los pacientes también han sido protagonistas, participando activamente en el diseño y ejecución de la primera fase y contribuyendo ahora en el desarrollo de la segunda fase, iniciada en enero de 2025. Hasta el momento, los plazos se han cumplido según lo previsto, y salvo imprevistos derivados de obras hospitalarias u otras circunstancias, se espera que la segunda fase concluya en julio de 2025.
Este proyecto es un reflejo de cómo la colaboración, la solidaridad y el compromiso pueden transformar realidades y generar un impacto positivo en la vida de muchas personas.
El proyecto sigue en evolución y contempla la creación de un espacio de entornos marinos en la entrada principal de la Unidad, por donde acceden pacientes y ambulancias. Este entorno evocará sensaciones de calma y bienestar desde el primer contacto del paciente con la Unidad. Además, se instalarán varios lienzos a lo largo de los pasillos que conectan el área de consultas con la de tratamientos, integrando elementos visuales que refuercen la sensación de serenidad (Anexo, Figura 4). Un lienzo circular, estratégicamente ubicado a la salida del área de tratamientos y visible desde la Sala de Espera, contribuye a dar continuidad a esta atmósfera acogedora y relajante (Anexo, Figura 2).
Para enriquecer la experiencia del paciente y hacer más amena su estancia en la Unidad, se implementará el concepto de «Gameology». A través de códigos QR distribuidos por este «acuario», los pacientes podrán interactuar con el entorno desde sus dispositivos móviles. Podrán identificar las diferentes especies de plantas y peces, conocer su aspecto real y aprender más sobre la biodiversidad marina. Esta iniciativa no solo fomenta la distracción positiva, sino que también convierte la espera en una experiencia inmersiva y educativa, promoviendo el bienestar emocional de los pacientes.
El impacto de esta iniciativa va más allá de lo visual. En la sala de espera, una representación en forma de «cheque solidario» da testimonio de la solidaridad y el esfuerzo compartido en las carreras benéficas, reforzando el sentido de comunidad y propósito.
Gracias a unas gafas de realidad virtual, los pacientes pediátricos oncológicos pueden embarcarse en una travesía submarina sin salir de la sala de espera específica donde aguardan junto a sus padres (Anexo, Figura 6). Esta experiencia inmersiva no solo capta su atención, sino que también los prepara para el viaje marino que continuarán dentro de la Unidad.
Dentro de las áreas de tratamiento, el entorno sigue reflejando la conexión con la naturaleza para hacer más llevadera la experiencia médica. Los pacientes pediátricos oncológicos tienen la oportunidad de tomarse fotografías con adorables ¨criaturas¨ marinas virtuales, como tortugas marinas, gracias a aplicaciones móviles diseñadas para brindarles un momento de diversión y distracción (Anexo, Figura 6). Además, en las zonas reservadas para los pacientes que acuden en camilla, se han instalado luces LED con decoración de acuarios que transforman los techos en ventanas a un océano sereno, creando un ambiente relajante y envolvente.
Este «Acuario» no solo deleita la vista, sino también el oído. Cada paciente puede elegir su música favorita, la cual los acompaña durante la sesión de radioterapia gracias a un sistema de monitorización que permite la reproducción personalizada desde la sala de control. De esta manera, la música se convierte en un refugio emocional que ayuda a reducir la ansiedad y proporciona una experiencia más humanizada y reconfortante.
Cada detalle de este proyecto ha sido concebido con un mismo propósito: transformar el entorno hospitalario en un espacio más cálido, acogedor y esperanzador, donde el arte, la tecnología y la empatía se combinan para brindar consuelo, alegría y fortaleza a quienes más lo necesitan.
Para facilitar la participación y la evaluación de la experiencia, hemos implementado un sistema de feedback a través de códigos QR situados en nuestras salas de espera. De este modo, cualquier persona que acuda a nuestra Unidad puede escanearlos con su dispositivo móvil y valorar su grado de satisfacción de manera sencilla y accesible.
Este proyecto tiene como principales objetivos:
Mejorar la satisfacción de los pacientes.
Disminuir los niveles de estrés.
Reducir las alteraciones del sueño.
Favorecer la accesibilidad.
Optimizar la comunicación con pacientes y acompañantes.
Aumentar la satisfacción de los profesionales sanitarios.
Reducir el estrés del personal sanitario.
Disminuir el absentismo laboral.
Para evaluar su impacto, se analizarán los resultados de encuestas diseñadas específicamente para este fin. Asimismo, se revisarán las notificaciones, reclamaciones y muestras de agradecimiento recibidas por parte de pacientes y profesionales a través de las plataformas telemáticas disponibles en el hospital (Notifica, Resuelve).
En nuestra Unidad, comprendemos que el cáncer no solo afecta el cuerpo, sino también las emociones y el estado de ánimo. Por ello, hemos diseñado un entorno inspirado en la belleza y tranquilidad del océano, donde la ansiedad, la incertidumbre y el miedo se disipen en un espacio más humano, acogedor y armonioso.
Además, creemos firmemente en el impacto positivo que estos entornos pueden tener en la percepción del dolor, especialmente en aquellos pacientes que requieren cuidados paliativos. La contemplación de la vida marina y la sensación de inmersión en un ecosistema sereno no solo favorecen la relajación, sino que pueden transformar la manera en que las personas experimentan su proceso de recuperación y tratamiento.
Este proyecto no solo humaniza la asistencia oncológica, sino que también revoluciona la forma en que la sanidad cuida a las personas en sus momentos más delicados, ofreciendo un mar de calma y bienestar en el corazón del hospital.
A nivel hospitalario, empleamos nuestras redes oficiales, como @hospitalUVRocio y @oncoradioHUVR en X (previo Twitter), para informar sobre las distintas fases del proyecto. Además, contamos con el valioso apoyo de centros educativos participantes (@IES_MercedesLab, @VicenteCeip, @CeipFGR, @CasanovaIes) y clubes deportivos (@4kminos, @agbrunningmon), quienes han contribuido a la difusión desde sus propias plataformas, ampliando así nuestro alcance a diferentes públicos.
Asimismo, hemos llevado nuestro mensaje a otros medios, logrando presencia en un podcast educativo del CEIP Vicente Aleixandre y en la prensa escrita, con publicaciones en el Diario de Sevilla (https://www.diariodesevilla.es/provincia/carrera-solidaria-colegios-Algaba-cancer-infantil_0_1884413899.html).
Gracias a esta estrategia de divulgación multicanal, hemos conseguido sensibilizar, involucrar y hacer partícipe a la comunidad, reforzando el compromiso con una atención más humana y cercana en nuestra Unidad.
Algunos enlaces de la divulgación realizada:
https://x.com/oncoradioHUVR/status/1760659371980144724?t=2TvX0tNlsrwawPZLtUVHlA&s=08
https://x.com/oncoradioHUVR/status/1767932670418248016?t=z8kG2GRyh3-Kf83LdDcmzA&s=08
https://x.com/oncoradioHUVR/status/1759496416920011005?t=VMlc5Zldiii-nItprABWiw&s=08
https://x.com/oncoradioHUVR/status/1764639427572150567?t=LX7KgkNAgiOqNZOOwvK93w&s=08
https://x.com/oncoradioHUVR/status/1747694493275455542?t=dz4mcCktHbhgTiHzA6eDuQ&s=08
https://x.com/oncoradioHUVR/status/1758807261877563558?t=hHyrcwivJlcv3CyrUjcVeg&s=08
https://x.com/oncoradioHUVR/status/1758466018043654385?t=mgijQG1bqAw0yNDs82PAQQ&s=08
https://x.com/oncoradioHUVR/status/1758056090007110119?t=5mhRVr3C-FaJ5x4XELQUKA&s=08
https://x.com/oncoradioHUVR/status/1762376014426984621?t=NDA-CWBr0JKc7WBnsYQMBA&s=08
https://x.com/oncoradioHUVR/status/1768568365717577889?t=VvfCqJWFoGbTxyzsuCEuGA&s=08
https://x.com/oncoradioHUVR/status/1802212046269710485?t=ceXX1BBh4iZLAEMRD6Xlog&s=08
https://x.com/oncoradioHUVR/status/1815399554142867573?t=GKBQRsAcJQysvArPB4-D_A&s=08
https://x.com/oncoradioHUVR/status/1847269952874496356?t=960Jn3dUNvw89x-v9NyGBQ&s=08
https://x.com/oncoradioHUVR/status/1852998192289210877?t=NC4CHC5Ji8CeZ4kYYTvsyg&s=08
https://x.com/diariosevilla/status/1768394822736343508
https://www.youtube.com/live/wPwLV19F8Dw
Si bien no todas las personas hacen uso de cada una de las propuestas, este enfoque respeta la libertad individual, permitiendo que cada paciente acceda a los espacios y actividades según sus necesidades emocionales y preferencias personales. Esta flexibilidad es precisamente uno de los mayores logros del proyecto, ya que promueve el bienestar desde una perspectiva personalizada.
La aplicabilidad del programa es amplia y efectiva, con un impacto estimado en aproximadamente 3,000 pacientes que transitan por nuestra Unidad cada año, mejorando su experiencia durante el tratamiento oncológico.