Varios estudios han demostrado que estas salas, contribuyen a una mayor satisfacción y reducción del estrés en pacientes con enfermedad mental y disminuyen los porcentajes de aislamiento y contención en unidades de Salud Mental.
Se trata de un espacio diseñado de tal forma que permita reducir el estrés, la ansiedad y/o la agitación de los pacientes, a través de los sentidos experimentando estímulos visuales, auditivos, olfativos y táctiles. Amueblada con elementos y/o materiales físicamente cómodos y que permiten la experimentación de los diferentes sentidos con el objetivo de crear una atmósfera adecuada que permita a los profesionales a través de la contención verbal, enseñar a los pacientes a explorar estrategias de afrontamiento del estrés saludables y así disminuir sus conductas agresivas y/o de agitación sin necesidad de utilizar el aislamiento o la contención física.
Estas habitaciones no se deben percibir como habitaciones de aislamiento, incluso el propio personal de las unidades las pueda utilizar para actividades de relajación.
Objetivos:
•Manejar situaciones de estrés, ansiedad y agitación, de forma eficiente. Y evitar que aparezcan, anticipándonos, de acuerdo al plan trazado con la persona a su ingreso
Objetivos específicos:
•Manejar situaciones de inquietud, agresividad o agitación, en la cual a través de los sentidos se crea una atmósfera adecuada para realizar contención verbal, enseñar a los pacientes a explorar estrategias de afrontamiento del estrés saludables y disminuir así estas conductas.
•Control del estrés, que permita “experimentar sentimientos con límites aceptables”.
Metodología:
Se establece un plan de implantación que incluye la creación del espacio y decoración, creación de un protocolo para prevenir y manejar situaciones de crisis, formación a los profesionales y medida de indicadores para conocer la eficacia y satisfacción de los usuarios.
Avance de resultados:
Actualmente, ya se han creado y ubicado dos salas en nuestra Gerencia, nos encontramos en proceso de elaboración del protocolo y apostamos firmemente por este proyecto innovador en España creando un espacio diferente en una unidad de Salud Mental con una visión totalmente en consonancia con las nuevas directrices de la OMS y de colectivos profesionales, de asociaciones de familiares y usuarios en lo que respecta al uso de medidas coercitivas.
Jean Ayers desarrolló la teoría de la integración/estimulación sensorial a finales de la década de 1960 en los Países Bajos, siendo descrita por primera vez por Hulsegge y Verheul en 1987 en Reino Unido. Esta teoría proporciona información sobre cómo se sintetiza, organiza y procesa la información sensorial que proviene del entorno.
Los primeros trabajos en este campo llamaron a esta intervención snoezelen, término proveniente del holandés que une las palabras “snuffelen” (explorar) y “doezelen” (relajarse). En un inicio, se desarrolló para niños con trastornos del procesamiento sensorial, pero más adelante se observó que algunas patologías psiquiátricas como la esquizofrenia o el trastorno depresivo que habitualmente se desarrollan en la edad adulta, también pueden presentar alteraciones en el procesamiento sensorial. En la década de 1990, las salas de confort se implementaron no solo en unidades de salud mental, si no en una amplia variedad de ámbitos médicos que podían beneficiarse de su uso: personas con necesidades especiales, problemas de aprendizaje en adultos, demencia, maternidad, manejo del dolor crónico, accidente cardiovascular o traumatismo craneoencefálico.
La modulación sensorial es la forma en que las personas regulan y responden neurológicamente a la información sensorial del entorno y de sí mismas. Los autores la definen como “la capacidad de regular y organizar el grado, la intensidad y a naturaleza de las respuestas a la información sensorial de manera gradual y adaptativa para lograr y mantener un rango de rendimiento óptimo y adaptarse a desafíos en la vida diaria”. La confluencia de altos niveles de estrés, ansiedad, alteraciones cognitivas o de la percepción, así como la angustia emocional, puede provocar una hiper o hiposensibilidad a la información que reciben. La teoría de la modulación sensorial sugiere que aprender y utilizar el autocontrol para regular la respuesta a los estímulos, puede evitar que la angustia se acumule y derive en un comportamiento agresivo.
En momentos de descompensación psicopatológica los pacientes con enfermedades mentales pueden presentar comportamientos agresivos, llegando a autolesionarse. En el entorno de salud mental, y más concretamente en unidades de hospitalización de agudos, la falta o el exceso de estímulos puede provocar inseguridad, ansiedad y pérdida de control en los pacientes, llegando a un estado de agitación psicomotriz o alteraciones conductuales que puede suponerles gran sufrimiento.
Según la NANDA (North American Nursing Diagnosis Association), la ansiedad se define como “respuesta emocional a una amenaza difusa en la que el individuo anticipa un peligro inminente no específico, una catástrofe o una desgracia” y está incluida en los diagnósticos de enfermería de su última actualización 2021-2023.
El término agitación psicomotriz hace referencia a un estado de hiperactividad física y mental descontrolada, improductiva, asociada a tensión interna. Este puede acompañarse de alteraciones a nivel afectivo, de la conciencia y del pensamiento.
Entendemos como alteraciones de la conducta a aquellas que se diferencian de las normas aceptadas en un contexto social específico, que pueden ocasionar daños tanto físicos como mentales a la persona o a su entorno.
Hasta ahora, las medidas utilizadas para abordar estos estados de agitación en entornos de salud mental han sido restrictivas, suponiendo un riesgo físico y psicológico tanto para el paciente/usuario como para los profesionales que las aplican. Sin embargo, el cambio en los tratamientos de salud mental hacia un enfoque de recuperación significa que el uso de habitaciones de aislamiento terapéutico, la sujeción física o el uso involuntario de medicación están siendo sustituidas por métodos menos coercitivos y una alternativa a ello son las salas de confort.
La disminución de las medidas coercitivas es un objetivo marcado por algunas guías de práctica clínica. La guía de práctica clínica del National Institute of Health and Care Excellence (NICE) para la violencia y agresión, hace hincapié en las intervenciones dirigidas a identificar y prevenir la violencia y la agresividad que podrían desencadenar en el uso de medidas restrictivas. Otro ejemplo es la iniciativa QualityRights de la OMS, en la que se incluyen estrategias para acabar con el aislamiento y la contención. Por otro lado, varios estudios indican que el uso de las salas de confort sensorial es útil para reducir la implementación de medidas coercitivas a través de la prevención de la agitación y agresividad en unidades de salud mental de agudos tanto de adultos como de adolescentes.
Las salas de confort sensorial suponen una alternativa para tratar la ansiedad y las alteraciones de la conducta de pacientes con enfermedad mental, además de suponer una herramienta de prevención de la escalada de agitación y la agitación psicomotriz. Estas habitaciones contienen una variedad de equipos para abordar todos los sentidos: táctil, vestibular, propiocepción, auditivo, visual, olfativo y gustativo. El equipo puede incluir luces y proyección visual, música y experiencias auditivas, diversos dispositivos para sentarse y moverse, estimulación olfativa y táctil, vibración y elementos pesados. El profesional ayuda a los pacientes a comprender sus preferencias y respuestas sensoriales y utilizarlas para ayudar a la regulación emocional, mejorando así el funcionamiento diario y reduciendo los comportamientos inseguros. Cada vez hay más evidencia sobre cómo estos pueden mejorar la regulación emocional y el desarrollo de actividades de la vida diaria de personas con enfermedad mental
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En el ámbito de la salud mental, el objetivo de estudiar los enfoques sensoriales se ha centrado en observar cómo el uso de estas intervenciones ayuda a autogestionar emociones intensas, así como para aliviar el sufrimiento y crear ambientes apropiados que involucren a los sentidos para reducir la escalada de agitación y prevenir la conducta agresiva. Los enfoques sensoriales se caracterizan por ser autodirigidos y no invasivos. Estos potencian la entrada sensorial de manera regulada, organizada, gradual y adaptativa.
Cuando una persona presenta altos niveles de ansiedad, la capacidad de pensar y resolver problemas disminuye, lo que hace que sea menos capaz de aprovechar las terapias cognitivas y sea necesario emplear otras como las sensoriales.
Las salas de confort sensorial suponen una alternativa para tratar la ansiedad y las alteraciones de la conducta de pacientes con enfermedad mental, además de suponer una herramienta de prevención de la escalada de agitación y la agitación psicomotriz. Las salas de confort, la implementación de perfiles sensoriales y el enfoque de los profesionales de salud mental juegan un papel fundamental en la determinación del resultado y la efectividad de esta intervención.
– protocolo de uso
– formación del personal
Se han dotado de suelos de madera, pinturas con colores cálidos, proyectores, sillones relax, sofás, aromaterapia, iluminación adaptada, música, puff y elementos relajantes, como mantas ponderadas y pelotas antiestrés.
Aquellos pacientes que firmen el consentimiento informado «jugarán a través de los sentidos» en la Sala de Confort Sensorial para disminuir su nivel de ansiedad, agitación y/o estrés.
Las investigaciones revisadas reflejan datos positivos en el uso de las salas de confort sensorial en diversos recursos de hospitalización de salud mental y distintos países.
El uso de la sala de confort sensorial es una intervención no invasiva, autodirigida, que aumenta el empoderamiento del usuario en su autocuidado y fortalece el vínculo terapéutico en caso de utilizarse acompañado de personal sanitario. Se considera muy importante la formación y entrenamiento del equipo multidisciplinar en el uso de salas de confort sensoriales.
•Registro anual de la actividad de la sala: Número de ocasiones en que se ha utilizado.
•Comparativa del ratio de Inmovilizaciones previa y post a su implantación.
•Encuesta de satisfacción: Valoración global de la experiencia.